Universitarios evalúan 55 parques infantiles de Almería y detectan “desigualdad”

María del Mar Vijande Gómez, Isabel Santana Romero y María Esperanza Requena Martínez son tres estudiantes de la Universidad de Almería que han tenido el arrojo, porque no todo el mundo se siente capaz, de tomar la palabra en el Pleno del Ayuntamiento de Almería para, delante de la alcaldesa y los 26 concejales de la Corporación, exponer las conclusiones del análisis sobre 55 parques infantiles que han realizado, poniendo de relieve que la mayoría no son accesibles –únicamente dos– y la desigualdad infantil existente en determinados barrios de la capital con “notarias diferencias en infraestructuras y mantenimiento”.

Son estudiantes de tercero del Grado de Educación Social de UAL, que han realizado un trabajo analítico y de mapeo para la asignatura de Educación Ciudadana Global.

La investigación se ha centrado en el acceso y uso de parques infantiles seguros, inclusivos y con un buen funcionamiento, “algo fundamental para el desarrollo y bienestar de los niños y niñas”, indicen el grupo de trabajo de la asignatura del profesor Ramón Méndez Andrés. “Nos ha invitado a trabajar bajo el lema A participar se aprende participando y lo hemos hecho sobre algo que nos preocupa e interesa, lo cual es siempre motivador”. Y les ha llevado, además, al Salón Noble para exponer los problemas que han detectado en las áreas infantiles y las soluciones que han encontrado a “un asunto de verdadera relevancia e importancia social: una infancia inclusiva”.

Los resultados de este trabajo son reveladores. La falta de adaptación y la escasez de parques infantiles en Almería evidencian una problemática social significativa que afecta directamente al desarrollo, la inclusión y el derecho al juego de los niños y niñas.

Explican que “muchos de estos parques carecen de las condiciones necesarias para garantizar la accesibilidad y seguridad de todos los usuarios”.

Con la ayuda de la asociación de personas con discapacidad intelectual de la UAL, el grupo de trabajo ha girado visitas a 55 parques de distintas áreas de la ciudad, asegurándose de abarcar tanto zonas céntricas como barrios periféricos y vulnerables.

“El objetivo ha sido tener un panorama amplio que incluya diferentes contextos socioeconómicos y geográficos. Durante estas visitas, nos hemos centrado en evaluar diversos aspectos clave”, detallan sobre la metodología seguida. Han observado la accesibilidad de los parques, tanto para niños como para adultos acompañantes, aspecto que incluye numerosas variables como la calidad de los accesos a los recintos (aceras, rampas, señalización) y la facilidad de tránsito. La conclusión es que solo dos de los espacios evaluados cumplen con “algún tipo de adaptación, aunque esta es insuficiente y no cumpla con las condiciones de seguridad”.

En las zonas más vulnerables, como son barrios como El Puche, donde el nivel socioeconómico es más bajo, “la situación es mucho más preocupante” y donde “la ausencia total o parcial de estos espacios infantiles refleja un desequilibrio en la planificación urbana, dejando a las familias sin opciones adecuadas para el ocio infantil”.

Las estudiantes han puesto el acento ante la Corporación de la necesidad “urgente de implementar políticas públicas que prioricen la inclusión, diseñando o readaptando parques accesibles, seguros y distribuidos equitativamente por toda la ciudad” al objeto de garantizar “el derecho al juego de todos los niños y niñas de Almería sostenible en el tiempo, sin importar su lugar de residencia o sus capacidades”.

En su estudio también han tenido en cuenta a sus acompañantes, como pueden ser personas mayores con movilidad reducida, por lo que incide en una planificación que también tenga en cuenta a los cuidadores.