Un verano difícil para los gimnasios

Con la llegada del verano, muchos de nosotros comenzamos a planificar nuestras vacaciones y otros, además, se esfuerzan por buscar su mejor aspecto físico,es decir, comienza lo que comunmente se denomina la operación bikini ; pero la afluencia a los gimnasios este verano está siendo menor que en años anteriores.

El número de matriculados en gimnasios a estas alturas del año es, por lo general, algo más bajo que el año pasado en las mismas fechas. Tal vez la situación de crisis económica actual o simplemente, que a veces algunos hábitos cambian por aborrecerlos; resulta una evidencia que mucha de la gente que antes acudía al gimnasio, ahora no va tanto o directamente no va.

Las vacaciones y el estrés acumulado durante todo el año que sumado a las altas temperaturas y el calor que nos acompaña en Almería durante estos meses de verano, hacen que algunos tiendan a declinar la opción del gimnasio en favor de acudir más a la playa y sobre todo, aprovechar para descansar. Además, se evita un gasto que el bolsillo termina por agradecer.

Ante esta situación, los empresarios de los centros deportivos,que ven muy reducido su número de matriculados en estas fechas estivales, optan por ofrecer un abanico de oportunidades más amplio, pero sobre todo, más barato. Son muchas las promociones y las ofertas que promueven los distintos centros deportivos de cara a captar nuevos clientes y también, y no menos importante, para intentar que sus clientes habituales durante el año tengan esa constancia también en verano. Esta es una empresa que ellos mismos consideran difícil, pero no se resignan y saben que por lo menos, en el mes de septiembre con la vuelta al colegio, también volverán de nuevo muchos de sus clientes habituales.

"En estos momentos estamos ofreciendo un dos por uno para todos aquellos que quieran comenzar con nosotros ahora" asegura Isabel Góngora, recepcioniosta del gimnasio New Line en el centro de la capital. Por su parte, Mª Carmen Amate Pérez, propietaria del gimnasio, asegura que "en nuestro caso, al tener ubicado el gimnasio en una zona céntrica, la mayoría de nuestros clientes habituales tienen una segunda vivienda y eso provoca que muchos de ellos pasen todo el verano fuera".

En medio de este éxodo de que provocan los meses de verano asolando a todos los centros deportivos, aparece la figura del estudiante, sobre tododel universitario, como uno de los pocos nuevos usuarios con una posible irrupción en esta época.

"Veo que en verano la mayoría de la gente que viene nueva al gimnasio es la primera vez que se apunta, casi todos son universitarios" afirma Juan Carlos Rodríguez, estudiante y cliente habitual de centros deportivos. Suelen ser pocos, pero son ellos los que aprovechan más sus vacacionespara hacer deporte e intentan recuperar la falta de actividad que han tenido durante el curso académico.

En cuanto a las motivaciones de las personas que acuden a un gimnasio desde el mes de mayo, como víspera veraniega en adelante, Diego Hernández, intructor del gimnasio Belmonte en Almería lo tiene muy claro: "Las mujeres van pidiendo perder peso y en el caso de los hombres, siempre es lo mismo; musculación por lo general sobre todo si son chicos jóvenes".

Las actividades alternativas a la musculación se erigen como otras de las preferencias de los clientes y que cada vez más tienen su auge sobre todo, entre el sector femenino.

Juan Antonio Marín, propietario del gimnasio Inter Gym-2, confirma que "las actividades programadas están cada vez más demandadas, a día de hoy tenemos una oferta que va desde la práctica de actividades de lucha como el K-1 pasando por el habitual aeróbic hasta la batuka". De igual forma sucede en el centro deportivo Belmonte, donde su recepcionista Rosi Vizcaíno, asegura que "entre nuestras actividades, el body compact está teniendo mucho éxito entre las mujeres.

Sin duda, las vacaciones perjudican a muchos negocios a la vez que fortalecen a otros, sobre todo los hosteleros. En el caso de los gimnasios, esta no es precisamente su mejor época, y como toda empresa, hacen un esfuerzo por mantener e intentar rentabilizar el negocio durante los meses de verano.

Algunas de las cosecuencias que derivan de esta bajada en el volumen de clientes motivan cambios en horarios, reunificación de clases y sobre todo, las ofertas como mecanismos para solventar bien el verano.