Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
Con el inicio del verano, el tiempo libre de niños y adolescentes se multiplica y también el uso del móvil, las redes sociales y las pantallas. Desde Proyecto Hombre Almería han lanzado una llamada a la reflexión familiar sobre los hábitos digitales y se insiste en la importancia de la prevención como herramienta clave para el bienestar emocional y relacional de los más jóvenes. Estudios recientes indican que el 42% de los niños usa el móvil antes de los 8 años y uno de cada cuatro tiene ansiedad cuando se limita el uso. “El móvil se ha convertido en una extensión natural del cuerpo para muchos adolescentes: es su despertador, su cámara, su agenda, su ocio y su forma de comunicarse. Pero también puede ser una vía de escape, una fuente de ansiedad o una barrera en la comunicación con la familia”, señala esta entidad.
Frente a esta realidad, la prevención empieza en casa, y el verano es el mejor momento para abordarla con calma, diálogo y cercanía. Las familias cuentan con una oportunidad única para educar en el uso responsable de la tecnología y acompañar a sus hijos en la construcción de hábitos digitales saludables. Ana Mazón, directora de Proyecto Hombre Almería, subraya lo siguiente: “Este es el momento de pararnos, mirarnos, regalarnos tiempo de calidad y preguntarnos cómo estamos. No se trata de prohibir ni de controlar, sino de acompañar, entender y ofrecer modelos de comportamiento digital sanos, buscando espacios para compartir y disfrutar de manera relajada”.
Con el objetivo de obtener modelos saludables de uso del móvil, la entidad ha elaborado una serie de consejos de higiene digital dirigidos a jóvenes y familiares, que ayuden a fomentar el uso consciente de los teléfonos móviles:
1. Crear zonas sin móvil. Espacios como las comidas, el gimnasio o la hora de dormir deberían estar libres de pantallas para fortalecer las relaciones y mejorar el descanso.
2. Desactivar notificaciones innecesarias. Reducir los estímulos constantes ayuda a mejorar la concentración y la calma.
3. Tomar conciencia de que los límites los pones tú. Redes como TikTok o Instagram están diseñadas para enganchar. Establecer tiempos de uso y utilizar apps que ayuden a controlar el tiempo en pantalla puede marcar la diferencia.
4. Establecer horarios para usar el móvil. Igual que existen rutinas para estudiar o descansar, es positivo definir cuándo y cómo se utiliza el dispositivo.
5. Hacer una limpieza digital. Eliminar ‘apps’ que no se usan o dejar de seguir cuentas que no aportan valor contribuye al bienestar mental.
6. Fomentar las relaciones cara a cara. Salir, conversar, compartir tiempo real: todo lo que una pantalla no puede sustituir.
7. Ser un ejemplo. El comportamiento de los adultos es clave: lo que ven es lo que aprenden.
Desde Proyecto Hombre Almería se recuerda que el acompañamiento familiar, la educación en valores y el diálogo son herramientas fundamentales para evitar el uso problemático del móvil y promover el desarrollo personal y emocional de los adolescentes. Por eso, es fundamental que cada familia pueda dialogar y acordar, desde el respeto mutuo, tanto las normas de uso del móvil como los espacios y momentos para compartir ocio y tiempo de calidad. Decidir juntos cuándo, cómo y dónde se utilizan las pantallas favorece una convivencia más equilibrada, refuerza los vínculos afectivos y crea oportunidades reales para disfrutar, comunicarse y estar presentes los unos con los otros.
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