El pueblo andaluz más visitado de España está en Almería y no es costero
Níjar lidera el ranking andaluz de Los Pueblos más Bonitos de España con más de dos millones de visitantes en el último año
El Pueblo Más Bonito de España andaluz con más visitantes es de Almería
La Villa de Níjar no es solo uno de los pueblos más reconocibles del interior de Almería. Es, además, el municipio andaluz más visitado de la red de Los Pueblos más Bonitos de España, con 2.015.152 visitantes a lo largo de 2024, según los datos recopilados por la asociación a través de su acuerdo con Telefónica Tech. La cifra sitúa a este municipio almeriense por delante de destinos históricos como Vejer de la Frontera y convierte a Almería en la única provincia andaluza con dos pueblos entre los tres más visitados de esta red turística.
Los datos confirman el peso de Almería dentro del mapa turístico andaluz de los llamados “pueblos bonitos”. En conjunto, los 19 municipios andaluces integrados en esta asociación recibieron durante 2024 más de 7,8 millones de visitantes, de los que 2,3 millones fueron turistas internacionales, lo que representa cerca del 30 % del total. Dentro de ese volumen, Níjar encabeza el ranking regional, seguido de Vejer de la Frontera, con 1.497.835 visitantes, y de Mojácar, que alcanzó las 1.137.729 visitas. El tercer municipio almeriense de la red, Lucainena de las Torres, también registró una afluencia notable, aunque a mayor distancia de las cifras de cabeza.
Este liderazgo sitúa a Níjar como el pueblo del interior más visitado de Andalucía dentro de la red y refuerza la posición de Almería como uno de los territorios con mayor capacidad de atracción turística más allá del litoral. Los propios datos de la asociación reflejan una diferencia clara entre los municipios costeros y los de interior, tanto en volumen de visitantes como en estacionalidad.
A apenas media hora de la capital, la Villa de Níjar se ha consolidado como una escapada cercana y reconocible para miles de visitantes. Situada a los pies de la Sierra Alhamilla, conserva un trazado urbano de origen árabe, con calles estrechas, casas encaladas y pequeñas plazas que invitan a recorrer el casco histórico sin prisas y sin itinerarios cerrados. No es un destino de grandes monumentos, sino un lugar que se descubre caminando.
La artesanía, pilar fundamental de la Villa de Níjar
Uno de los elementos que mejor explica ese atractivo es la artesanía, todavía muy presente en la vida cotidiana del pueblo. A lo largo del centro histórico se concentran tiendas y talleres dedicados a la cerámica tradicional nijareña, las jarapas tejidas a mano, los trabajos de esparto y otros oficios heredados durante generaciones. En muchos casos, estos espacios combinan venta y taller, lo que permite al visitante observar de cerca técnicas que forman parte de la identidad cultural del municipio.
El patrimonio histórico acompaña ese ambiente sereno. La Iglesia de Santa María de la Anunciación, levantada sobre una antigua mezquita, marca el perfil urbano del pueblo y recuerda su pasado medieval. Desde este entorno parten algunas de las calles que ascienden hacia las zonas más elevadas del casco urbano, conectando historia y paisaje en un recorrido continuo.
En ese paseo aparece uno de los rincones más conocidos de la Villa de Níjar: el Banco del Beso, situado en una calle del casco histórico, cerca del Museo Memoria del Agua. Se trata de un gesto urbano sencillo, integrado en la vida diaria del pueblo, que se ha convertido en un punto habitual para fotografías gracias al mensaje que lo acompaña.
La panorámica más amplia llega unos metros más arriba, en la Atalaya, el punto más alto del casco urbano. Desde allí se abre una vista completa sobre el Campo de Níjar y la Sierra Alhamilla, una perspectiva que ayuda a entender la relación entre el núcleo histórico y el paisaje que lo rodea. Es uno de los enclaves más frecuentados al atardecer, cuando la luz resalta el contraste entre el blanco de las casas y los tonos ocres del entorno.
Níjar es también un punto estratégico para combinar interior y costa. En pocos minutos en coche se accede a distintos enclaves del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, lo que permite alternar la calma del pueblo con playas y paisajes naturales sin necesidad de grandes desplazamientos, una de las claves de su atractivo turístico.
La oferta gastronómica completa el plan de fin de semana. Bares y restaurantes del centro apuestan por una cocina sencilla, vinculada al producto local y al recetario tradicional, adecuada para cerrar la jornada tras un día de paseo por el casco histórico.
Sin grandes campañas ni turismo masivo, la Villa de Níjar se ha ido consolidando como uno de los destinos más visitados de Andalucía dentro de la red de Los Pueblos más Bonitos de España. Los datos de 2024 confirman que, en su caso, la combinación de patrimonio, artesanía, paisaje y proximidad ha convertido a este municipio almeriense en el principal referente turístico de interior de la comunidad.
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