Día Mundial del Turismo: radiografía de Almería

Las viviendas con fines turísticos acaparan el 40% de la oferta provincial con 46.159 camas

Un joven con maletas se dirige a un alojamiento en el levante almeriense

Un joven con maletas se dirige a un alojamiento en el levante almeriense

Las viviendas con fines turísticos continúan con su imparable expansión por toda la geografía almeriense y ya han superado las 46.000 camas, una cifra muy por encima de las 35.828 que ofrecen los 306 establecimientos hoteleros (hoteles de una a cinco estrellas, albergues, hostales y pensiones) que tiene la provincia en la actualidad. Con 46.159 plazas en 9.420 alojamientos repartidos por 56 municipios almerienses, esta nueva subespecie de turismo colaborativo al alza cimentada en las tecnologías de la comunicación y plataformas de alquiler vacacional se ha convertido en el principal segmento liderando la oferta provincial de camas. En apenas siete años han pasado de la nada -un fenómeno prácticamente residual- al todo, desbancando las capacidades que concentran los campings, apartamentos turísticos, casas rurales y establecimientos hoteleros. De hecho, las viviendas con fines turísticos acaparan ya el 40% de las plazas de un sector que al cierre de la temporada alta oferta 114.718 camas en la provincia. Los hoteles en sus distintas categorías, con 10.331 plazas menos que las viviendas con fines turísticos, concentran el 31% de una oferta provincial en la que también aparecen 144 apartamentos turísticos (15.678 plazas), 810 alojamientos rurales (4.686) y 36 campings (10.280).

Las viviendas con fines turísticos representan el auténtico boom del destino Costa de Almería en menos de una década: en marzo de 2018 sumaban 11.388 camas y un año después eran 19.904. Antes de la pandemia, en junio de 2019 superaron las 24.000 en 4.882 establecimientos censados bajo este epígrafe y en junio de 2020, en plena policrisis del coronavirus, habían alcanzado las 27.000 plazas en 5.500 alojamientos. Un año más tarde, en septiembre de 2021, ya eran 31.571 camas en 6.524 pisos, chalés y apartamentos en 40 municipios y en febrero de este año eran 8.216. En apenas siete meses -hasta finales de septiembre- ya han aumentado en 1.204 viviendas nuevas inscritas por la Consejería de Deporte, Turismo y Cultura que ofertan 5.831 camas más de las que había a principios a año. Han seguido creciendo, incluso en pandemia frente al parón que experimentaba el sector en su práctica totalidad, incrementando las camas en más de quince mil plazas en apenas dos años.

El 54% de plazas con los apartamentos turísticos

Si a este tipo de establecimientos se sumaran las 15.678 que ofrecen los 144 apartamentos turísticos que prestan actividad en la provincia, el cómputo total de plazas del alquiler vacacional alcanzaría las 61.837 y supondría nada menos que el 54% de la planta provincial. Un rápido florecimiento de un modelo de negocio ajeno a los tradicionales alojamientos que ha duplicado las previsiones iniciales de la administración regional cuando regularizó las viviendas con fines turísticos a mediados de 2016 en base a un decreto por el que se tenían que inscribir en el Registro de Turismo de Andalucía para seguir acogiendo huéspedes. La Consejería estimó en su día, en base a las estadísticas de portales de internet e inmobiliarias del litoral con mayor demanda, que con esta nueva normativa se podrían controlar entre 3.000 y 4.000 viviendas que venían operando en el mercado negro vacacional en la provincia y en la actualidad ya se han inscrito ya el triple y todo apunta a que este segmento que están gestionando autónomos, pymes y familias mantendrá su tendencia al alza en los próximos años.

Mayor expansión por el levante almeriense

Más de la mitad de viviendas con fines turísticos se concentran en el litoral del levante almeriense. Los municipios con más inmuebles inscritos en el Registro de Turismo de Andalucía son: Vera (2.104 alojamientos y 9.668 camas), Mojácar (1.527 con 7.734 plazas), Níjar (1.058 inmuebles y 5.536 camas), Pulpí (676 con 3.371 plazas), Carboneras (406 con 1.997 camas), Cuevas (222 con 1.136) y Garrucha (204 con 1.049). A continuación se van salpicando localidades del resto de la provincia, principalmente costeras, destacando el peso de Roquetas (1.515 establecimientos y 6.957 plazas) y la capital (1.110 con 5.480 camas). Tan sólo Vera, Mojácar y Níjar concentrarían la mitad de las plazas con casi 23.000.

2.051 euros de gasto medio por turista

En el conjunto de la comunidad son más de 112.600 las viviendas con fines turísticos con una planta de 592.191 camas. La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, que representa a más de 65.000 plazas, asegura que el sector de los apartamentos y viviendas turísticas generó el año pasado más de 3.700 millones de euros y es un pilar dinamizador fundamental del turismo y de la economía de la región. De hecho, el 50 por ciento de todas las plazas de alojamientos de la comunidad autónoma son apartamentos y viviendas turísticas y casas rurales, que crean 15.100 empleos directos, 9.500 indirectos y 8.400 autoempleos.

El gasto medio total de viaje por usuario de vivienda turística es de 2.051 euros. Este colectivo ha estudiado el perfil de los clientes que hacen uso de este tipo de hospedaje y, según los datos de la entidad, 6 de cada 10 euros (el 60%) que gasta este tipo de visitante lo hace en compras, productos y servicios del comercio local. Además, la estancia media es mucho más alta, de 5,3 noches frente a 3,6 de los clientes de hotel. Por lo tanto, “está mucho tiempo en el destino y gasta más”. En su gran mayoría (un 65%), es turismo familiar. Desde la pandemia, se ha incrementado la demanda de este tipo de alojamientos entre un 40 y 60% por la sensación de seguridad, privacidad e intimidad que generan.

Los ayuntamientos podrán limitar la actividad

La modificación de un decreto de la Junta habilitará a los ayuntamientos para que controlen en su planeamiento la proliferación de viviendas con fines turísticas, siempre que argumenten razones de “interés general”. También las comunidades de vecinos podrán impedir esta actividad en sus inmuebles. Son las principales novedades de la normativa que prepara el gobierno autonómico ante la “demanda social” que ha provocado un fenómeno que ha “distorsionado el modelo turístico de Andalucía”, según reiteran fuentes del gobierno andaluz que reconocen que el fenómeno de las VFT ha desbordado a la propia administración. El borrador definitivo que ha elaborado la Consejería de Turismo de la Junta modificará los decretos de febrero de 2016 y enero de 2010. Sevilla y Málaga están trabajando en cambios de su PGOU para regular sus ordenanzas de las viviendas con fines turísticos y el Ayuntamiento de Cádiz consiguió hace un mes una victoria en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que reconoce su derecho a limitar este tipo de alojamientos pese a la oposición de la Junta de Andalucía.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios