Los casos de gripe vuelven a crecer con 1.600 afectados esta semana en la provincia

La tasa de incidencia supera ya la máxima registrada la pasada temporada

Una ciudadana compra un medicamento en una farmacia. / D.a.
Mar París

19 de enero 2018 - 02:30

Los casos de personas afectadas por el virus de la gripe en la provincia vuelven a aumentar y esta semana son más de 1.600 las que sufren las consecuencias de la infección. Tal y como ha informado la jefa de Salud Pública de la Delegación territorial de la Junta de Andalucía, Pilar Barroso, en este momento la tasa de incidencia es de 228,58 casos por 100.000 habitantes, una cifra que supera a la máxima alcanzada en la pasada temporada 2016-2017 en la que el pico máximo fue de 180,98 casos por 100.000 habitantes. Según ha detallado Barroso, el virus de la gripe comenzó en la provincia almeriense "un poco más tarde que en el resto de provincias andaluzas, y esta puede ser la causa de que aquí siga aumentado el número de casos".

Fue en la semana epidemiológica 51, que se corresponde con la penúltima semana del año, cuando la incidencia comenzó a subir, llegando a los 189,71 casos en la semana 52, y bajando a162,54 casos por 100.000 habitantes entre el 1 y el 6 de enero. Hasta la fecha la tasa acumulada de personas afectadas por el virus de la gripe en Andalucía es de 882 casos por 100.000 habitantes, lo que supone que más de 6.000 almerienses ya han pasado por el proceso infeccioso. Aunque la Delegación de Salud de la Junta en Almería todavía no dispone de los datos relativos a los fallecimientos, sí han señalado que "cada año mueren personas como consecuencia de las complicaciones de la gripe".

Pilar Barroso ha subrayado que "el comportamiento del virus hasta el momento está dentro de la normalidad", y aunque se puede calificar como una epidemia de gripe, el Plan de Alta Frecuentación continúa activo para hacer frente a la demanda asistencial. El Plan establece unas líneas estratégicas para los hospitales y los distritos sanitarios del Servicio Andaluz de Salud de forma que puedan ofrecer una respuesta eficaz y coordinada ante un previsible aumento de la demanda asistencial. Este Plan es adaptado cada año por los equipos directivos y profesionales de todos los centros sanitarios públicos. El Plan contempla la monitorización de cuatro parámetros: el aumento del número de urgencias, el incremento de pacientes en el área de observación, el aumento del número de ingresos hospitalarios y el número de pacientes que solicitan atención domiciliaria a los centros de atención primaria. Para ello se comparan estos datos con la media de los obtenidos el mismo día de la semana del año anterior.

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