Akrach es el más rápido del Oeste

En las películas siempre gana el bueno. Desde los créditos iniciales es algo que se sabe. Con más o menos vueltas de tuerca al guión, pero siempre el bueno es el que resulta triunfante en un final feliz y casi siempre en brazos de la chica de turno.

Ayer, Tabernas, cuna del spaguetti western y escenario fetiche para el cineasta Sergio Leone, acogió el rodaje de un nuevo film, en este caso deportivo y en formato de cortometraje, en el que el protagonista principal, el gran favorito, Bendaoud Akrach, acabó sin chica pero saboreando la victoria tras once kilómetros de un recorrido circular con salida y llegada en la Plaza del Ayuntamiento y pasando a mitad de camino por Fort Bravo. Vaqueros, indios y dromedarios fueron los figurantes añadidos para el desarrollo de un corto de casi 35 minutos de duración, concretamente, 34 minutos y 57 segundos, que fue el tiempo empleado por Akrach.

Como actores secundarios estuvieron otros habituales en este tipo de carreras, Redouan el Hariri, Karim Achengli (completaron el podio), el abderitano Jesús Manuel Rodríguez (vencedor de la San Silvestre de la capital), Zaid Ait Malek, Luis Sánchez, Federico Sáez, Samira Mhamdi (ganadora femenina) o Paqui Villegas, más la colaboración especial de Patricia Gómez, posiblemente la mejor atleta senior de la provincia y que pese a no encontrarse bien de salud quiso formar parte del elenco artístico, además por el hecho de tratarse de su Tabernas natal.

Pese a que la lluvia caída el sábado amenazaba que el rodaje saliera a la perfección, lo cierto es que el Desierto de Tabernas hizo honor a lo que se presupone de él: sol y algo de calor. En torno a los 500 participantes salieron desde el centro ciudad tabernense con el pistoletazo inicial, para el que colaboró un vaquero, acompañado por una joven también atrezzada para la ocasión en una diligencia, disparando varias veces al aire antes de que se apretara oficialmente el gatillo con el que se le daba al record y al inicio de la grabación.

Saliendo del núcleo urbano, Akrach ya iba en solitario al paso intermedio por los estudios de Fort Bravo. Allí, entre las fachadas del Saloon o de la oficina del sheriff, el ejidense de origen marroquí, tal cual Lawrence de Arabia, ya aventajaba en varios segundos a El Hariri. Una diferencia que se mantendría hasta el final de los once kilómetros en los cuales Akrach, con el once también en su dorsal, invertía cinco minutos más de la media hora. Su compañero de club en el Murgiverde llegaría poco menos de medio minuto después y Achengli llegó antes del minuto para completar el podio, al que Jesús Manuel Rodríguez no llegó a subirse por doce segundos. Akrach había sido Conan el bárbaro, Indiana Jones o Clint Eastwood en El bueno, el feo y el malo. En este caso, la muerte no tenía un precio y sí la victoria, no un puñadode dólares pero sí un pellizquito de euros (150).

Durante el rodaje, algunos actores que llegaron abrazados, otros con cámara de fotos en mano y alguno de la mano de su hijo, escenas todas ellas que se repiten en cada carrera. También hubo animación de fondo, con muchos aficionados jaleando el sprint final de los atletas y, en especial, a los de la casa, perfectamente reconocibles por su camiseta técnica en color amarillo. Miguel Martínez, con 41.02 (décimo cuarto en la general a poco más de siete minutos de Akrach), fue el mejor entre los participantes locales.

En los créditos se pudo ver la presencia de atletas de Almería, Roquetas, El Ejido, Antas, Lorca, Totana, Águilas, Almuñécar, Nerja o Jaén, además de los anfitriones. Antonio Úbeda, alcalde de Tabernas, figuró en ellos encabezando una representación municipal en la que también estaban los concejales Francisco Gómez, Juan López, Juan Artero y Victoria Úbeda, junto al gerente de Fort Bravo, Rafael Molina y los dirigentes del CD Aquéatacamos, Manuel Pérez (vicepresidente) y Emilio Martínez (director de la carrera). Todos ellos fueron los encargados de entregar los premios a los mejores en cada una de las categorías, los más rápidos del Oeste. El que más lo fue de todos fue Akrach.