A Alcaraz le espera el sábado la horma de su zapato

Fernando Soriano, el único futbolista maño del plantel rojiblanco, analizaba ayer las virtudes y defectos del Huesca, siguiente rival liguero, haciendo casi un calco de lo que Alcaraz le pide a los suyos: "Tienen gente muy alta si se miran sus centrales y pivotes. Van a juntar mucho las líneas y no van a especular con el juego, intentando estar bien atrás y aprovechar sus ocasiones arriba a balón parado o alguna contra. En ese sentido será una buena prueba para nosotros".

Una prueba de fuego, habida cuenta de que una vez más en casa ante un oponente teóricamente inferior dispuesto a agazaparse atrás, el Almería se verá obligado a intentar dominar y abrir líneas para buscar el triunfo, situación en la que no termina de sentirse cómodo: "Es un equipo que viene necesitado y pondrá las cosas muy difíciles porque tiene mucha experiencia. Tienen un juego aéreo importante y mucho orden, no será un partido nada sencillo. Su forma de jugar tampoco será como la de Las Palmas o el Girona y el Nástic, que intentan salir desde atrás. Será un juego más directo, por lo que dificultará mucho nuestro partido. Nos preparamos para ello, sabemos lo que vamos a afrontar y esperamos que el resultado sea la victoria", explica Soriano.

La pieza de enganche en el sistema táctico unionista, que suma ya dos tantos en Liga y otro más en Copa, pone en duda que les cueste más ganar en casa que a domicilio: "En Jerez el otro día sí que nos costó porque tiramos una vez a puerta creo recordar y Esteban hizo dos o tres paradas buenísimas. La defensa estuvo perfecta y se ve que otros días en casa tenemos más oportunidades y a lo mejor empatamos. Hay partidos tanto en casa como fuera que te cuestan mucho, por eso no me gusta diferenciar".

Por eso, que el Huesca sea vicecolista no les dice nada: "Ningún rival es cojo y todo el mundo sabe lo que quiere, ya vamos conociéndonos todos".