Última hora
Según su presunto asesino, Lucca murió por un "ritual de sanación fallido"

La Alegría del Sur logra pasar a la segunda fase

BALONCESTO l 1ª Div. Nacional femenina

Redacción / Almería

01 de febrero 2010 - 05:02

UCAM MURCIA: Ester García (p), Ane Pérez (p), Genkova (6), Navarro, Natalia, Saenz (4), Ana (3), Anais Lorenzo (2), Victoria, Córcoles, Palionyte, Martínez (5) y Rivas (2). BM ROQUETAS: Mª Mar Sobrino (p), González (p), Arjona (2), Ciurea (2), Ciris (3), Inés Hernández (8), Mar Hernández, Isa Ibáñez (2), Ángela Martín, Rebeca (5), Mª Carmen Martín, Gutiérrez y Alfaro (1). Árbitro: Fernández y García. Exclusiones: Genkova, Navarro, Saenz, Anais Lorenzo (2), Martínez, Palionyte; Ciris, Mar Hernández (2), Inés Hernández, Isa Ibáñez y Rebeca. Parciales: 2-1, 3-3, 4-6, 5-8, 6-10, 7-12, descanso, 11-13, 12-15, 14-17, 18-19, 21-22 y 22-23. Incidencias: Pabellón de San Basilio (Murcia). 250 espectadores.

El CB Almería-La Alegría del Sur certificó su clasificación para la segunda fase (de ascenso) con su cuarta victoria en la temporada de su debut en la 1ª División Nacional femenina de baloncesto.

El joven conjunto almeriense supo sobreponerse a las bajas para imponerse en la cancha del colista Tomares-Aljarafe, que fue quien llevó la iniciativa en el primer cuarto del partido, aunque el equipo de César Martínez reaccionó con un parcial de 0-12 en los primeros minutos del segundo acto. Tras un nuevo bajón a la vuelta de vestuarios, las almerienses volvieron a hacerse fuertes en la recta final para llevarse la victoria.

TOMARES-ALJARAFE XXI: Mª Carmen Palmar, Ucedam Navarro, Respaloiza (17), Díaz, Bellido (3), Solís, Mª Teresa Palmar (6) y Lao (18). CB ALMERÍA-LA ALEGRÍA DEL SUR: Marta Camacho (2), Egea (13), Albilla (7), Aguilar (14), Marset (2), Soler (8), Barea (3) y Marta Felices (6). Árbitros: Lepe y Gamero. Eliminadas: Solís; Soler. Parciales: 14-9, 9-18, 13-10, 8-18. Incidencias: Pab. Mascareta (Tomares).

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

UD ALMERÍA | El Acta de Vivancos

La escasa aportación de Rubi