Con una liga más corta de lo habitual, hay menos espacio para los pinchazos. Transcurridas dos tercios del campeonato, el Almería B afronta las diez últimas jornadas y lo hace con la necesidad de meter una marcha más para asaltar una quina plaza que ahora ocupa el Atlético Malagueño, con 32 unidades, dos más que el Huétor Vega y Almería, sexto y séptimo, respectivamente. Con los rivales directos jugando el domingo, el conjunto de Óscar Fernández tiene la oportunidad este sábado (18:00 horas) la oportunidad de dormir en promoción de ascenso en caso de vencer en Armilla.

Si bien el filial rojiblanco logró encadenar cuatro triunfos en octubre y noviembre, y tres en diciembre y enero, no ha encontrado la regularidad necesaria, pasando ahora por un pequeño bache al haber sumado apenas dos puntos de los últimos nueve, sin anotar en los encuentros caseros ante el Huétor Vega y Torreperogil, peleándose con el gol. Este sábado necesita meter esa marcha más para dar un golpe encima de la mesa.

La empresa no será fácil, estando enfrente un Arenas de Armilla que comenzó la temporada como un tiro siendo el equipo revelación del grupo IX de Tercera Federación, si bien después les costó continuar con ese ritmo tan alto. Tras dos visitas (Málaga City, penúltimo, 1-1; y Atlético Malagueño, 2-0), el conjunto entrenado por el joven Julio Catalá regresa al Municipal de Armilla con el objetivo de lograr un triunfo que le acerque a la permanencia y le permita continuar soñando con la promoción de ascenso.

De los diez encuentros que ha disputado el Arenas en su feudo, sólo el Real Jaén, Motril y El Palo han logrado llevarse el máximo botín. Hoy lo intentará un Almería B que llega con todos sus efectivos disponibles a excepción del lesionado Carlos Rojas.