Vicente del Bosque deberá resolver en los próximos días a una cuestión crucial para el futuro de la selección española de fútbol en la Eurocopa: insistir en revolución de los pequeños o pasar a jugar con un delantero.

La revolución propuesta por el seleccionador español ante Italia quedó inconclusa tras el 1-1 final y las dudas suscitadas por el juego del equipo en la primera parte, donde no salió del todo bien la apuesta por jugar sin un delantero centro. "Ni siquiera yo me esperaba jugar", confesó Cesc Fábregas tras relegar a Fernando Torres al banquillo.

Nadie contaba con esa propuesta de Del Bosque, pues en la víspera el debate se centró en intentar adivinar si España jugaría en la punta con Torres o Alvaro Negredo. Ni uno ni otro; no hubo "9". Nunca antes en los últimos cuatro años, el tiempo que lleva Del Bosque como seleccionador, el técnico había utilizado este esquema como propuesta inicial. Sí es cierto que el dibujo se había convertido en una variante durante los partidos, en función del resultado. Pero nunca como apuesta iniciática.

El resultado no satisfizo en demasía, si se atiende a la opinión generalizada. "No es bueno el toque entre Xavi, Iniesta y Cesc sin crear peligro en el área de Buffon. Sí hubo un gran esfuerzo de los centrocampistas españoles, pero sin un delantero el equipo estuvo estéril", analizó el técnico portugués José Mourinho, del Real Madrid, en Al Yazira.

También Luis Aragonés, ex seleccionador español, manifestó sus dudas sobre el esquema. "Yo hubiera jugado con un delantero centro. Torres en la segunda parte, con Navas ya bien abierto a una banda y Jordi Alba en la otra, ha encontrado espacios y ha hecho mucho daño", explicó hoy en el diario "Marca".

Hasta Joachim Löw, seleccionador alemán y admirador del juego español, no pudo resistirse a intervenir en tan apasionante debate. "Creo que lo que hace España es algo que no debo ni quiero comentar. Su entrenador tiene sus ideas. España y el Barcelona ya jugaron en el pasado con frecuencia sin ese ariete, y fueron muy exitosos. Vi muchas combinaciones de España que fueron muy peligrosas", explicó. Y añadió: "Ambas cosas (jugar con o sin delantero) son posibles dependiendo de cómo esté estructurado e integrado el equipo".

El próximo rival de España, la República de Irlanda, una selección de la que cabe esperar un gran repliegue en su propia área y marcas férreas. Del Bosque debe decidir si pone un equipo con una referencia atacante o si insiste en los medias puntas para intentar desarmar el entramado defensivo del conjunto irlandés.

Por supuesto, el seleccionador español no ofrecerá pistas en los entrenamientos previos al encuentro. Durante toda la pasada semana la prensa escrutó cada ejercicio para intentar adivinar quién jugaría ante Italia y nadie acertó. Lo cierto es que Del Bosque puso el listón muy alto con su original apuesta ante Italia y ahora cada decisión suya será analizada al máximo.