Tener una buena afición y hacer de tu campo una caldera gracias al aliento de los fieles siempre se agradece, pero está claro que no asegura un exitoso resultado en el marcador para los locales en todos sus envites. Esto lo saben muy bien en este primer tramo de la competición liguera Club Deportivo El Ejido y Atlético Pulpileño, que a día de hoy son, junto al Socuéllamos, los conjuntos que menos provecho están sacando al factor cancha. Y es que, tras cuatro contiendas ejerciendo como locales en lo que va de curso 2021-2022, los celestes han visto marcharse de Santo Domingo 11 puntos y los rojinegros 9 del Municipal de San Miguel de los 12 posibles que se han jugado ambos en su territorio, un preocupante bagaje.

Para cualquier equipo de la categoría, visitar la provincia de Almería, ya sea para ir a El Ejido o Pulpí, se está convirtiendo en un resultado positivo asegurado. Destaca sobre todo la situación de los ejidenses, que pese a tener como objetivo la lucha por el ascenso, no han conseguido ganar todavía en su templo, donde solamente han sido capaces de sumar 1 punto, acumular 1 gol a favor y 5 en contra, cifras que le convierten en el peor local de este Grupo V de Segunda RFEF. Este pasado fin de semana cayeron 0-1 ante el Hércules. Como visitantes, los de Alcoy han logrado 5 puntos en el mismo número de choques que los que ha jugado en casa.

Los de Pulpí no han podido celebrar un triunfo ante la grada de San Miguel desde que lo hicieran frente al Atlético Levante el pasado 12 de septiembre por 1-0. Desde entonces, tres derrotas consecutivas para los de Sebas López ante grandes equipos como son La Nucía (1-4), Hércules (0-4) y Melilla (1-3). Por suerte, los rojinegros han sacado petróleo como foráneos en todos sus encuentros fuera menos en el inaugural y no se han hundido en la zona de descenso de la tabla clasificatoria como sus paisanos de El Ejido, escenario en el que precisamente los de López se llevaron los tres puntos. Aún así, preocupa que el Pulpileño sea con 11 el cuadro que más tantos ha encajado como anfitrión.