Días para sudar la gota gorda
Dos semanas de asfixiantes temperaturas tiene por delante la plantilla En Las Caldas espera un tiempo más benigno y hasta lloviznas
A las nueve de la mañana, Sergi miraba el reloj para asegurarse que todos sus jugadores eran puntuales. Pero a lo que no le echaba un ojo era al termómetro. Era casi mejor no hacerlo. Si su plantilla llega a ver la velocidad de vértigo a la que subía el mercurio, habría atrancado la puerta del vestuario para evitar achicharrarse bajo el fuerte sol que azotaba el anexo de los Juegos Mediterráneos. Las pretemporadas son duras, los futbolistas lo saben, aunque a los nuevos les cuesta más adaptarse a unas temperaturas que son peores que las primeras ampollas.
Como es lógico por estas fechas, los entrenamientos se ponen lo más temprano posible para no coger las horas del día más infernales. Si el primer entrenamiento fue a las nueve y media, el segundo arrancó a las nueve en punto, horarios muy diferentes a los de la franja en los que se juegan los partidos ligueros. Es la rutina del futbolista profesional en estos primeros días de trabajo, en los que todavía no han empezado las dobles sesiones de entrenamiento. Si bien el viernes fue una primera toma de contacto tras las vacaciones, ayer Sergi ya fue relativamente más exigente con sus 22 hombres. Fue una sesión con diversos circuitos físicos, un partidillo final y, sobre todo, mucho sudor. Es cierto que los especialistas aconsejan no desarrollar un deporte tan exigente con temperaturas tan altas, pero el cuerpo técnico se encarga de controlar las constantes de los futbolistas.
Por eso, cada pocos minutos hay un parón para que los futbolistas se hidraten, se refresquen y se oxigenen. Estampas como la de la fotógrafía de Michel controlando el balón, totalmente empapado por el sudor, son clásicas de estos días, aunque no por ello los futbolistas bajan su intensidad. De hecho, aunque hoy tendrá descanso el equipo el equipo para coger energías y el lunes será un entrenamiento todavía con poca carga, a partir del martes comienzan las dobles sesiones y la exigencia física va a subir exponencialmente. A los rojiblancos les quedan todavía dos largas semanas de trabajo bajo el sofocante sol almeriense, antes de marcharse el próximo viernes 24 de julio a la localidad asturiana de Las Caldas, donde esperan temperaturas con las que se hace bastante más agradable trabajar.
De hecho, a la misma hora que comenzaba el entrenamiento de los hombres de Sergi, el mercurio marcaba 15º en Las Caldas, mientras que en Almería hacía prácticamente el doble. Según el parte meteorológico de la AEMET, había anunciadas lloviznas a primera hora de la mañana y la temperatura más alta al mediodía era de 24º. Gloria bendita en comparación con el tórrido verano del sur de España en el que los rojiblancos han realizado sus pretemporadas en los últimos años en Vera, La Manga del Mar Menor o San Pedro del Pinatar. A diferencia del trabajo que van a realizar estas primeras semanas en el recinto mediterráneo, en el complejo de Las Caldas la plantilla de Sergi podrá realizar también trabajo de potencia muscular por los frondosos montes colidantes, además de relax en las zonas de aguas termales.
Mientras el calendario avanza hasta el 24, mucho sudor, ampollas por las rozaduras de las nuevas botas y muchas imágenes en las redes sociales disfrutando de piscina o de la playa para recuperar la energía perdida por la mañana.
No hay comentarios