España, una Liga en Ley Concursal

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La crisis se ceba con una competición en la que los clubes endeudados superan en número a los equipos saneados

Alberto Bravo (Dpa) / Madrid

21 de agosto 2011 - 05:02

La Liga es un campeonato enterrado por la deudas, con numerosos equipos al borde de la quiebra y con una huelga de jugadores convocada.

Bajo el oropel de los superclásicos Real Madrid-Barcelona, el fútbol español esconde el drama de la crisis económica con más fuerza que en ningún otro lugar de Europa. Después de años en los que los equipos se gastaron lo que no tenían, casi todos se ven ahora obligados a vender futbolistas para sobrevivir. España dejó de ser un mercado fructífero para los fichajes y dio paso a las ventas.

Hoy, la deuda total de los clubes profesionales españoles se estima superior a los 4.000 millones de euros y más de 200 jugadores de Primera y Segunda División denunciaron impagos. Mientras, una veintena de clubes españoles recurrieron a la Ley Concursal, una figura jurídica que permite aplazar pagos a las empresas en dificultades y que, por supuesto, también afecta a los futbolistas.

Un ejemplo gráfico: Betis, Rayo Vallecano y Granada, los tres equipos que ascendieron esta temporada a la primera categoría del fútbol español, están en concurso de acreedores. Por esta razón, principalmente, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), el sindicato que agrupa a los jugadores, convocó una huelga para las dos primeras jornadas que paralizó el comienzo de la Liga, previsto para ayer sábado.

"No queremos más dinero. Nosotros queremos que se cumpla con lo pactado, con los contratos. No vamos a desfallecer en el intento", aseguró Luis Rubiales, presidente de AFE. "En cuestión de derechos de los futbolistas, estamos a la cola de Europa", añadió.

A diferencia de en España, en las grandes ligas del continente, los equipos que no pagan no pueden competir. "Hemos pasado de una época en la que si no pagabas descendías a que no pase nada. El que no paga debe descender, e incluso los jugadores de ese equipo deben quedar libres", explicó Fernando Roig, presidente del Villarreal.

Precisamente este equipo define una realidad en el fútbol español: es necesario vender para no perder dinero. En este caso, el Villarreal traspasó al internacional español Santi Cazorla al nuevo Málaga de los petrodólares.

Pero no sólo los clubes pequeños y medianos de España pasan por problemas. El Barcelona, el equipo más admirado y triunfal del momento, cerró la última temporada con pérdidas. Ni siquiera el club azulgrana, con todos sus títulos y fama, escapa a la crisis. Su presidente, Sandro Rosell, explicó que los empleados del club tienen órdenes de hacer fotocopias en blanco y negro para ahorrar.

Así afronta la Liga el inicio de un nuevo campeonato, que tiene a Barcelona y Real Madrid como únicos aspirantes al título y a una gran mayoría de clubes endeudados hasta el cuello.

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