El telón del mercado de fichajes todavía no se ha izado oficialmente, pero con las competiciones domésticas ya concluidas y a falta de que este sábado City e Inter ponga el colofón a la temporada con la disputa de la final de la Liga de Campeones, todos los clubes empiezan a hacer sus primeros movimientos de posicionamiento. 

En ese sentido las noticias que llegan desde la prensa inglesa (un artículo de Football Insider ha tratado el particular) apuntan a que hasta cinco equipos tienen en su agenda apuntado el nombre de El Bilal Touré para reforzar sus delanteras de cara al próximo curso: se trataría de Everton (salvado en la última jornada), West Ham (vigente campeón de la Conference League), Wolves (entrenado por Julen Lopetegui), Brentford (tiene a Ivan Toney sancionado por apostar) y Burnley (acaba de subir a la máxima categoría).

De ese listado, tanto los 'toffees' como los 'hammers' ya se habían interesado por las cualidades del ariete africano el verano pasado, cuando la UDA finalmente se llevó el gato al agua firmándolo con la misión de suplir la sensible baja del nigeriano Sadiq Umar, traspasado a la Real Sociedad por 20 millones de euros fijos y 5 en conceptos variables. La misma fuente apunta que en Alemania el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso también habría posado sus ojos sobre El Bilal y en Italia es del agrado de la Juventus de Turín, por lo que novias no le van a faltar este verano. 

En la entidad almeriense son conscientes del interés que ha suscitado la irrupción del delantero malí en la Liga española, convirtiéndose en el pichichi del conjunto rojiblanco con 7 dianas en 21 encuentros (el plástico gol del triunfo ante el Barça fue su carta de presentación a nivel mundial), y que su cláusula de rescisión, fijada en 40 millones tras adquirlo en propiedad procedente del Stade de Reims francés por una cuantía cercana a los 10, es asqequible para un campeonato del potencial del inglés. 

Los primeros acercamientos con la dirección deportiva rojiblanca ya se estarían produciendo y como quiera que El Assy nunca se ha mostrado reacio a entablar conversaciones si la venta es considerada productiva, el primero que ponga esa cantidad sobre la mesa y tenga el visto bueno del agente del jugador probablemente se haga con sus servicios. 

De cuajar, se convertiría automáticamente en el traspaso más caro de la historia rojiblanca, superando holgadamente la cifra de 24 millones de euros que en su día pagó el Benfica para hacerse con el uruguayo Darwin Núñez, entonces en Segunda, y en la actualidad en la disciplina del Liverpool.