Imponente primer set de ataque almeriense, imparable Unicaja Costa de Almería para un Guaguas sin posibilidad de bloqueo ni defensa. En el segundo, el equipo local mejoró en sus prestaciones de ataque, pero sobre todo decidió desde el saque, si bien incluso pese a los problemas en recepción hubo opciones de remontada final, que se esfumó en varios puntos decisivos.

El tercer set fue un calco del anterior, con el saque amarillo siendo un martillo sobre las aspiraciones de un conjunto almeriense falto de continuidad de juego, y no cambió el escenario en el cuarto, en el que además llegó el error en el peor momento para los de Charly Carreño. Se cayó, se hizo buscando sensaciones, y toca seguir.

El máximo anotador del encuentro fue el opuesto canadiense Matt Neaves, con 28 puntos en su cuenta, 26 de ataque, un saque y un bloqueo. En esa faceta última, el bloqueo, se fue inferior al rival, solo 3, y todos en el primer set, frente a 10, cada central de Guaguas, Jean Pascal y Ramos, haciendo los mismos que todo Unicaja Costa de Almería.

En saque también hubo diferencia, 4 puntos directos frente a 8, pero no solo por los aces, sino por la incidencia provocada en recepción, con malos porcentajes, lo que condujo a un ataque mucho más bajo en efectividad del habitual. Se comenzó de modo brillante y después se sufrió en recepción y se echó en falta el bloqueo, yendo a remolque en todo momento.

Los jugadores del CV Guaguas celebran la victoria contra Unicaja Almería

El partido comenzó con dos puntos consecutivos de ataque de Neaves, infalible excepto en una sola pelota, comprometida, durante todo el primer set. Estaba cómodo el cuadro ahorrador, sobre todo Paulo Renán, moviendo sus piezas en la que fue su pista durante tres temporadas. Víctor Rodríguez bloqueó el 1-3 y se entró en una dinámica de dos y de tres puntos de ventaja almeriense a medida que avanzaba la manga (dos ataques de un contundente Borja Ruiz para el 2-5 y el 3-6).

El colocador brasileño alternaba en el ritmo justo puntas y centro, rompiéndose el set con un bloqueo de Neaves a Walla para el 7-11. Un ace de Jorge Fernández elevó el 10-15, sin tiempos para Camarero. Borja Ruiz mantuvo firme su poderío en la red y Neaves firmó un saque directo para el 12-17 llegándose a un 14-20 que anunciaba el triunfo parcial, sobre todo por la seriedad ahorradora sobre la pista.

Si antes Guaguas se apoyó en Walla, en el último tramo lo hizo en Jean Pascal, si bien Fran Ruiz con bloqueo para dar cinco bolas de set (19-24). Bruno al saque presionó hasta donde pudo, pero Neaves cerró el 22-25 con un ataque más. La superioridad de Unicaja Costa de Almería había sido clara, maquillado el tanteo por parte local, pero era solo el principio de un partido muy duro frente al gran favorito al título, que tenía mucho que decir porque, además, había recuperado sensaciones.

Eso precisamente se hizo notar en su efectividad atacante en el segundo set, que fue un toma y daca entre ambos equipos en su tramo inicial hasta el 6-6. Entró al saque Bruno, el jugador que complicó la victoria de la primera manga, y lo retomó por donde lo había dejado. Guaguas rompió el set para dar cuatro de renta a los suyos (10-6), racha cortada por Neaves, seguido con ace de Víctor Rodríguez (10-8).

Sin embargo, el nivel amarillo había subido mucho enteros, tirando de la pipe para una seguridad atacante que no daba opciones de remontada (15-11). Cuando los ahorradores entraron en el intercambio solo pudieron mantener el pulso, sin recortar los 3-4 puntos de colchón local. Neaves, con todo, subió el 22-20, provocando el tiempo de Camarero. Borja rozó el ace, pero se marchó su saque. Jorge Fernández presionó más con ataque (23-21) y se escapó un contraataque, y con él la remontada, y Zonca cerró (25-21).

Después del 1-1, el partido se puso cuesta arriba

Volver a empezar, y vivir un duelo largo, como cabía esperar, en el tercer set se vivió un inicio complicado, con los locales crecidos ante su público. Una pipe de Víctor Rodríguez mantenía el tanto (4-3), y el remar contracorriente (6-5) tenía que ser desde la cabeza fría. El saque de Jean Pascal abrió brecha (9-5), Charly pidió tiempo y cortó Neaves con dos ataques, el segundo tras defensa (9-7). El canadiense siguió a lo suyo, apoyado en la defensa de todos (9-8).

En medio de falta de continuidad en su juego, Unicaja Costa de Almería tenía que sufrir como nunca hasta ahora (13-9), sobre todo por no poder con el saque de Bruno, una vez más. Tras otro tiempo de Charly, Jorge Fernández anotó de ataque dos veces seguidas, con mucho que andar para aproximarse en el tanteo (14-11).

Un ace de ‘Io’ de Amo vino a complicar mucho más (16-11), Neaves quiso tirar del carro (16-13), pero tres aces, esta vez de Zonca y seguidos, inclinó demasiado la balanza (21-13). La sangría la cortó en un ataque Neaves, pero Guaguas iba lanzado a darle la vuelta al marcador inicial de 0-1. Lo que iba a ser importante era, como hizo su rival, sumar sensaciones para lo que venía.

El cuarto set era clave, pero cayó del lado local

Así lo hizo Unicaja Costa de Almería, enlazando buen juego y ganando vida (23-17) con una racha de saque de Borja Ruiz. El 25-18 final dio paso a un set vital para los verdes, que con un punto conservaban su liderato, pero que querían los dos. Después de mucho tiempo, los ahorradores se vieron por delante en el inicio de la cuarta manga, pero ese 0-1 fue anécdota.

Mentalmente se necesitaba un enganche para buscar el desempate, sin que llegase en los primeros compases por la contundencia del ataque canario (6-3). Por el momento, el saque local dio un respiro, pero tampoco el ahorrador tuvo el rendimiento necesario. Neaves sumaba puntos en su cuenta particular, pero no había bloqueo.

A pesar de las adversidades el equipo continuó buscando sus opciones (9-8), tirando de su opuesto canadiense. Sin embargo, Guaguas mantenía su alto ritmo, sin bajar nunca, y se marchó de manera muy peligrosa (13-8). Una pipe de Víctor Rodríguez hizo bueno el tiempo de Charly, y Neaves completó una sucesión de tres defensas, dos de Paquillo y una de Fran (13-10).

Tiempo de Camarero, que no quería confianza alguna, y Fran Ruiz respondió con un ace para regalar vida (13-11). Tres errores de ataque seguidos dieron al traste con esa intentona (17-11). Neaves defendió y atacó el 18-14, pero se siguió en error de ataque, y se siguió buscando (22-18). El partido concluyó con ace, cómo no.