Kalu e Ikechukwu Uche aprendieron a darle patadas a un balón en su Nigeria natal. El mayor de los dos hermanos, que viste la camiseta rojiblanca desde 2005, confiesa que ambos se instruyeron en los arrabales de Lagos para realizar sus espectaculares volteretas cada vez que marcan: "Las aprendí en casa, en Nigeria, en mi ciudad, en la calle cuando éramos niños. Allí las hacíamos juntos y con otros amigos. Él tiene su estilo y yo el mío, no sé quién las hace mejor".

Curiosamente, a estas alturas de competición ambos comparten la misma cifra de goles: media docena. El atacante del Almería ha conseguido la mitad en casa y la otra mitad a domicilio, mientras que el del Getafe ha logrado cuatro en el Coliseum Alfonso Pérez y un par de ellos actuando como visitante. El domingo todo apunta a que ambos jugarán de inicio y, por tanto, se verán las caras sobre el campo.

Los dos comparten un físico portentoso, pero sus cualidades técnico-tácticas difieren bastantes. Mientras a Kalu le gusta más recibir de espaldas, caer a los costados y buscar los balones aéreos (muestra de ello son los dos tantos logrados de cabeza), Ikechukwu destaca por su velocidad y desborde.

Los dos triunfan en la actualidad en la Liga española, pero para alcanzar ese objetivo siguieron caminos distintos. Kalu se formó en la cantera del Espanyol y, tras debutar como profesional, pasó por el Wisla de Cracovia polaco y el Girondins de Burdeos francés antes de recalar en el Almería.

Ikechukwu llamó la atención de los aficionados cuando sólo era un crío en las filas del Racing de Ferrol. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas y lo contrató el Decano, donde también sobresalió para acabar firmando por el Getafe en 2007.

Ahora que se encuentran en la cresta de la ola, Kalu admite que el partido del domingo les hace especial ilusión: "Es un partido especial para mí, para mi hermano y para la familia porque vamos a jugar otra vez juntos. Hablo con él todos los días, pero no mucho de fútbol, sino de otras cosas ".

Kalu sabe que el Getafe es capaz de lo mejor y advierte sobre ello: "Están en buena forma, juegan fuerte y mi hermano también está en muy buena forma ahora. Trabaja mucho y bien, además de marcar goles. Va a ser un partido complicado, pero no tenemos que bajar los brazos y debemos prepararnos bien. Para ganar tenemos que salir con todo lo que tenemos".

Al mayor de los Uche le costó ganarse la confianza de la afición y ahora no quiere perderla, por eso promete sacrificio: "Voy a intentar lo que pueda para seguir marcando. Lucharé porque no es fácil jugar".