Cuando en octubre de 2019 Jéssica Higueras (Águilas, 1993) se colgaba la medalla de campeona del mundo de fútbol playa con la selección española, el conjunto femenino de la UD Almería apenas estaba estrenándose en la Primera División Nacional tras el ascenso logrado en su primer año de existencia. Ahora, más de tres años después, Jessi es una de las piezas clave del equipo que ahora dirige Álvaro García Búrdalo y que lucha por la permanencia en su debut en Segunda RFEF, categoría de bronce del fútbol femenino español.

Un club, el rojiblanco, que está más que presente en su vida. Así, compagina su faceta como futbolista con su labor por las mañanas como vigilante en la entrada de las instalaciones del ahora denominado Power Horse Stadium. Es por ello que, después de casi dos años y medio viviendo en Almería se declara una enamorada de la ciudad y de su gente", indicando también que la tratan "muy bien" en la entidad almeriense, donde es de sobra conocida por los miembros que la conforman.

Una situación, la de compaginar estudios o trabajo con el deporte, a la que se ven abocadas muchas futbolistas hoy en día al no poder vivir profesionalmente del balompié. "Tienes que organizarte de la mejor manera posible, creo que no son las condiciones en las que debe competir una futbolistas, pero lo tienes compaginar como puedas", atestigua Jessi, quien considera que "poco a poco el fútbol femenino está avanzando más".

Jessi da toques a un balón en los alrededores del Power Horse Stadium.

La pichichi rojiblanca, con seis tantos en su casillero, todavía recuerda cómo fue su llegada al Almería "en una situación donde el equipo estaba jugándose el descenso". Lo que era una especie de proceso de prueba después de una experiencia no del todo satisfactoria en la Primera División de Portugal, donde no estaban contando mucho con ella, ha acabado con la futbolista aguileña como una jugadora totalmente asentada en este Almería femenino.

Las rojiblancas se encuentran fuera de puestos de descenso, aunque empatadas a puntos con el Unión Viera que los marca

Con experiencia también en Segunda, la futbolista del conjunto unionista echa también la vista atrás a cómo fueron sus comienzos. De esta manera, Jessi explica que "no crees que puedes llegar tan alto porque juegas porque te gusta, comienzas dando los primeros pasos, pero poco a poco ves que se pueden lograr cosas, te fijas en la gente que ha llegado a Primera y dices por qué no puedo llegar yo ahí". Es por ello que cuando se le muestra una imagen suya jugando contra Athenea, ahora en las filas del Real Madrid e internacional con la selección española, no duda en afirmar que "es un orgullo ver que una jugadora contra la que me he podido enfrentar haya llegado a un nivel tan alto". 

A pesar de ser las rojiblancas nuevas en la categoría, a la que ascendieron en agosto después de que uno de los equipos ascendidos desde el grupo IV de Primera División Nacional no hubiera podido ser inscrito, estas se encuentran por el momento fuera de los puestos de descenso, aunque igualadas a puntos con el Unión Viera que marca la zona roja de la tabla.

"Por eso también estamos este año sufriendo un poco, adaptándonos, pero poco a poco creo que estamos mejor que al inicio", señala Jessi, quien asegura que "no se van a rendir hasta el final", haciendo gala del lema 'Almería nunca se rinde'.

Jessi ante Monterroso en una acción del partido que enfrentó a las rojiblancas con el Málaga en el Estadio de la Juventud esta temporada.

Una temporada en la que más pronto que tarde esperan darle una alegría a su afición, que en casa este curso tan solo les ha visto ganar una vez. "Nos está costando mucho puntuar en casa que es donde deberíamos ser más fuertes, pero no sabemos por qué nos pasa", comenta sobre ello la máxima goleadora del conjunto rojiblanco.

También tiene palabras para el vestuario indálico, donde con varias compañeras se tatuó en el tobillo el dibujo de una piña como promesa por el ascenso de categoría. "Es verdad que hay diferencia de edad entre unas y otras, pero intentamos compaginarnos como podemos entre nosotras y creo que el grupo este año es bueno", manifiesta la jugadora natural de Águilas. "Las veteranas intentamos tirar un poco más del carro porque tenemos gente muy pequeña que ha llegado ahora e intentamos ayudarles todo lo posible para que vayan creciendo poco a poco y sepan que ellas son el futuro".

Mientras, siendo toda una figura destacada del fútbol playa español es imposible no preguntarle por lo que se siente sobre el momento que se proclamó campeona del mundo sobre la arena con la selección española. "Son recuerdos muy bonitos, me emociona verlo porque fue un momento que no se puede explicar con palabras, la emoción que vivimos en ese momento fue increíble", rememora con la sonrisa en la cara.

Un logro con el que se le vino a la mente su familia, tan importante en su carrera. "Ellos siempre son los primeros que están y se me viene a la cabeza siempre ellos porque gracias a ellos estoy donde estoy y son quien soy", afirma con rotundidad. En esta línea, Jessi menciona que "nunca me han puesto ningún impedimento, siempre han estado apoyándome y llevándome a donde hiciese falta para que cumpliese mi sueño".

Ya sea sobre el césped o sobre la arena, Jessi seguirá viviendo su gran pasión por el balón y prolongando su carrera, esa de la que "ha disfrutado todos estos años futbolísticamente", y de la que "está muy contenta por todas las experiencias vividas".