Julen Aginagalde rescata a España

La selección española de balonmano dio un paso de gigante para cerrar la primera fase como líder del Grupo A, al imponerse al conjunto anfitrión en un encuentro que los españoles no lograron decantar a su favor hasta que encontraron al pivote Julen Aginagalde al final.

Más de 53 minutos tardó el conjunto español en conectar con el sin duda mejor pivote ofensivo del mundo, un error que estuvo a punto de costar a España una derrota ante el trabajadísimo equipo qatarí, que de la mano de Valero Rivera promete dar muchos sustos en el torneo. Una sorpresa que España logró evitar en los minutos finales, en los que Aginagalde se convirtió en el auténtico rey de la pista con cuatro goles que permiten a los de Manolo Cadenas seguir contando por victorias sus presencias en el torneo.

Consciente de que el auténtico Mundial arrancaba ayer ante los anfitriones, el conjunto español mostró de partida su versión más sólida hasta el momento en Doha, especialmente en defensa, donde ayer los hispanos sí recordaron al equipo que se proclamó campeón del mundo hace dos años en Barcelona, tal y como demuestran los apenas dos goles (2-5) que España concedió en los primeros doce minutos de juego a Qatar, lastrada en ataque por la falta de efectividad de los cañoneros Zarko Markovic y Rafael Capote.

Más espesa se mostró la selección española en ataque, donde fue incapaz de conectar con Aginagalde, que no tuvo la oportunidad de tener ni un solo lanzamiento en toda la primera mitad. Al igual que otro de los pilares ofensivos, el lateral Joan Cañellas, que cerró los primeros treinta minutos con un gol, muestra palpable de las dificultades de España para superar a una defensa que demostró conocer sus movimientos.

Falta de fluidez a la que unir el excelente partido del guardameta Goran Stojanovic, que dejó de inicio al barcelonista Danjel Saric en el banquillo, y que atajó hasta siete balones, incluidos dos penaltis, en el primer tiempo.

Eso posibilitó que Qatar se mantuviese al acecho en un marcador al que los locales lograron dar la vuelta (10-8) en los minutos finales del primer período.

Una diferencia que obligaba a España a dar un paso al frente en la segunda mitad, en la que los de Manolo Cadenas recuperaron la efectividad goleadora. Pero entonces fue la defensa la que falló, incapaz de contener a unos enchufados Markovic y Capote, que castigaron con sus lanzamientos.

Esta circunstancia convirtió a partir de entonces el encuentro en un duelo de puntería entre los laterales qataríes y los extremos españoles. Y la pelea no se decantó a favor del conjunto español hasta que apareció en escena Aginagalde. Los dos goles y la exclusión, la primera de Qatar en todo el partido, que el pivote logró en las dos primeras ocasiones que España se decidió a jugar con Aginagalde fueron decisivas para que todo cambiara en el momento justo.