Pocas conclusiones positivas se pueden sacar del encuentro realizado por el Almería en El Sadar. Una de las escasas notas positivas la puso Lázaro Vinicius, dándole otro aire al ataque almeriense y materializando el gol del honor. Rubi ha optado por darle los galones a jugadores con experiencia en la categoría como Baptistao, Embarba o Melero, quedando relegados otros jóvenes a un segundo o tercer plano. Es el caso de Lázaro Vinicius, que en las últimas jornadas ha dado un paso al frente, pidiendo un sitio en el once indálico.

En El Sadar dio aportó más chispa en los últimos metros, volviendo a anotar con un buen disparo después de hacerlo en el Bernabéu. El brasileño, que ya vio portería en el triunfo ante el Celta en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ha vuelto a ver portería rival en los dos últimos partidos como visitantes, en los que Rubi le ha dado la oportunidad de mostrarse.

Con esas tres dianas y 426 minutos en lo que va de curso, Lázaro Vinicius ofrece el mejor promedio goleador de la plantilla almeriense, anotando un gol cada 142 minutos. Contando a Sadiq, el nigeriano ocuparía la primera posición al hacer la misma cifra de goles, pero en 325 minutos (uno cada 108). Lázaro Vinicius ha participado en quince encuentros, pero sólo en tres fue titular: en las derrotas en Mallorca, Bilbao y Madrid en el Santiago Bernabéu.

El Almería hizo una importante apuesta abonando siete millones de euros al Flamengo el pasado verano, cuando el extremo contaba con apenas veinte años. La idea de la dirección deportiva era dejar la permanencia encarrilada para que en estas últimas jornadas tuviesen más minutos jugadores como Kaiky, Svidersky (antes de lesionarse) o Lázaro Vinicius, si bien el último está aprovechando los que está teniendo.