Limones hace de Aranzubia

Árbitro: Iván Muñoz Pérez, de Valencia.

Tarjetas: Amarillas Fran Vélez, Selfa, Picón, Súper. Roja Borja Lázaro (66´).

Goles 1-0 (22') Borja Lázaro se aprovecha de un saque de esquina de Varela al primer palo. 2-0 (24') Gran cambio de banda de Varela sobre Nono, que controla con la pierna y bate al meta en su salida. 2-1 (86') Moreno remata solo en el área pequeña de cabeza. 2-2 (93') Saque de esquina del Cartagena, Víctor despeja de puños sin fuerza, el meta Limones la cuelga de cabeza y Fernando solo en el segundo palo empuja a gol.

Incidencias: Partido de la vigesimosexta jornada del grupo IV de Segunda División B disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante unos mil espectadores, trescientos de ellos cartageneros.

Que una vez un portero te marque en el último minuto el gol del empate en tu casa, aunque no deja de ser histórico, puede ocurrir. Pero que tres años después a tu filial, en el mismo escenario, el cancerbero rival dé la asistencia del empate final de cabeza también en la prolongación, es para maldecir el estadio y no volver a pisar ese césped por los siglos de los siglos. Limones tendrá una fotografía al lado de la de Aranzubia en el cuarto de los ratones del Mediterráneo, aunque esperemos que el desenlace final no sea tan trágico puesto que aquel tanto del entonces portero deportivista le costó medio descenso al primer equipo almeriense.

Lo cierto es que ese inesperado e injusto final de encuentro vino propiciado por una roja merecida por agresión, pero que pudo haberse ahorrado el colegiado si llega a haber cortado de raíz las provocaciones y las duras entradas cartageneras, sobre un Borja Lázaro que picó en el anzuelo. Al ariete rojiblanco, que le ha dado otro aire al ataque, con más gol y presión, le dieron palos por todos lados y tanto Picón como Mariano Sánchez pudieron haberse ido antes a la calle. Sin embargo, el reciente fichaje picó de inexperto y soltó el brazo. Roja cuando el partido iba 2-0. Todo iba a cambiar a partir de ahí.

Hasta el momento, los de Rivera estaban siendo mucho mejores. Varela estaba trayendo loco a todo el Cartagena, Lázaro mantenía en raya a la defensa y tanto Selfa como Vélez eran los dueños del centro del campo. Así, primero Borja Lázaro y después Nono pusieron un claro 2-0 en el marcador. De hecho, el tercero pudo caer si el colegiado pita una clara mano de Riau dentro del área. No lo hizo, sí vio la mano del delantero rojiblanco en la cara del defensor albinegro y a falta de 20 minutos, el Cartagena tomó vida.

Los de Tevenet, que no demostraron ser terceros y, por supuesto, no merecieron empatar, metieron en su área al filial a base de balones colgados al área. Es cierto que los de Rivera podían haber mantenido las líneas más alejadas de su área, pero les pudo la necesidad de los puntos por la mala situación clasificatoria. Moreno acortaba distancias y en el último segundo, Víctor despeja mal de puños un balón que pudo atajar fácilmente, Limones colgó de cabeza el despeje y Fernando aprovechaba el barullo para empatar.