Marcelo Silva busca destino

Marcelo Silva ha pasado en apenas unos meses de ser cabeza de león a verse como cola de ratón, de titular indiscutible en Primera a pertinaz suplente en Segunda, situación que a sus 22 años de edad está lastrando su progresión y su posible participación el próximo verano en las Olimpiadas de Londres con el combinado de Uruguay.

Por esa razón, y aunque el central charrúa siempre ha mostrado su predisposición para ganarse un puesto en el once, empieza a aceptar que tiene que buscar nuevo destino, más aún tras conocer que Alfonso García abría tras el encuentro ante el Gudalajara las puertas a su cesión: "Si el presidente lo dijo, seguramente tendré la comunicación de mi representante. Por el momento no he tenido ninguna conversación con el club, el presidente, Benito ni nadie. Me preparo y entreno porque no tengo intención de irme, pero si el club está manejando mi salida y es para bien de los dos, tendré que salir. Ahora solo pienso en el Almería para tener un lugar, si el destino dice que tengo que salir, me iré".

Las cosas no han cambiado en 2012 para el de Fray Bentos como se vio en el duelo ante los alcarreños, donde pese a la baja de Dani Bautista, el elegido por Alcaraz para cubrir el hueco en el eje de la zaga que dejaba Jakobsen desplazándose al lateral zurdo fue cubierto por Acasiete: "Si se llega a dar mi salida, cuanto antes mejor para que pueda adaptarme a mis nuevos compañeros. Estoy tranquilo y espero que sea lo mejor para mí aquí o fuera".

Entre sus objetivos a corto plazo está el de integrar el combinado uruguayo en los Juegos Olímpicos y sabe que sin jugar (apenas 128 minutos en 21 jornadas) será misión imposible: "Las posibilidades si no juego creo que son nulas. Eso está clarísimo. Si tengo una salida espero que pueda hacerlo bien, tener minutos y pelear un puesto, porque jugar las Olimpiadas sería importantísimo para mí".

Tiene medio año para ganarse la confianza de Óscar Washington Tabárez, que dirigirá al plantel olímpico charrúa al igual que lo hizo con la absoluta en el pasado Mundial y la Copa América: "Algo nos conocemos de las inferiores porque jugamos el Mundial [sub 20] y estuvo mucho tiempo con nosotros en los entrenamientos echando una mano. Si quiero pretender estar ahí tengo que jugar y en este mes se definirá todo. No me ha insinuado nada, pero es algo obvio, para poder integrar una nacional hay que tener continuidad y estar a la altura. Lo que me hace falta es jugar, no es seguro que esté ahí, pero sí me gustaría pelear un puesto difícil".

Por el momento no conoce su posible destino, pero sí asume que en todo caso no habría venta, sino que saldría a préstamo: "No he tenido conversación con mi agente, me llamará para decirme qué opciones hay y las veré tranquilo. Seguro que quiere lo mejor para mí y es cuestión de hablar y ver lo que pasa. Tengo un contrato largo y puedo imaginarme que el club ahora me vaya a vender, me dará a préstamo. Cuando me llame mi agente o el club me informaré más y veré cuál va a ser mi destino".

Otro detalle que tiene en cuenta es que el mercado de fichajes se cierra el 31 de enero y le quedan menos de dos semanas para solventar su futuro. En caso contrario, solo la lesión de algún compañero o un cambio radical como los ya acaecidos con Goitom o Verza podría devolverlo al once. Él por si acaso no baja los brazos.