Aunque pocas conclusiones se pueden sacar de los partidos de pretemporada, lo cierto es que en apenas dos semanas el Real Madrid se presentará en el Power Horse Stadium parece que Rubi le dará continuidad a quienes consiguieron devolver al club a Primera División siete años después. Sin embargo, debe mejorar en este espacio de tiempo en el plano defensivo, aspecto en el que el propio técnico de Vilasar de Mar hizo mucho hincapié durante la pasada pretemporada.

Al igual que durante el último curso este Almería parece no rendirse nunca, remando incluso cuando vienen mal dadas. Otro equipo hubiese tirado la toalla tras los dos goles del Granada en otros tantos minutos, pero no la UDA.

Puso Rubi en liza un once totalmente diferente al que ayer empató al Málaga, con una defensa de circunstancias, con Puigmal en el lateral derecho. La intención, como ayer por la tarde, era, con piernas frescas, practicar una fuerte presión tras pérdida para dificultar la salida de balón rival. Y lo consiguió a ratos, si bien el Granada mostró una buena imagen. Pudo adelantarse el conjunto nazarí antes de la media hora por mediación de Quini en una segunda jugada. También con Soro justo antes del descanso en un remate que se marchó rozando el palo.

El Almería llevó el peligro Lazo, dándole continuidad a su buen partido ante el Málaga. El gaditano, que pudo abrir el marcador tras una buena jugada de Sousa, creó peligro por la derecha, metiendo buenos centros. Si el Málaga anotó ayer tras el descanso, el Granada iba a hacer lo mismo hoy. Y por partida doble. Fue Puertas el que llevó el protagonismo en ataque para los de Karanka, que entraron bien por ambnos costados. El almeriense le metió el centro a Petrovic en el primer gol y dos minutos después amplió distancia con un zurdazo.

Se repuso rápido la UDA transformando Robertone una pena máxima por mano nazarí dentro del área, igualando al instante Eguaras con un golazo al aprovechar un rechace en la frontal del área de penalti. Con Pozo ya en el campo tras recuperarse de sus moletias (una de las buenas noticias del sábado), un cabezazo de Miguel Rubio en un saque de esquina decidió el último amistoso en Montecastillo.