El Almería vuelve a escena casi dos meses después. Y lo hace con una triple oportunidad: despedir el histórico 2022 en clave rojiblanca con un triunfo, lograr la primera victoria fuera de casa y aventajar a un rival directo en ocho puntos. Si los equipos de Primera tuvieron partido oficial la pasada semana con la disputa de la Copa del Rey, el Almería y el Cádiz, los dos únicos equipos eliminados en la primera ronda del torneo copero, lo hacen esta tarde en una fecha en la que históricamente no ha habido fútbol en España. Pero el Mundial cambió lo habitual y la liga.

Es una oportunidad también para almerienses y gaditanos después del mal sabor de boca con el que afrontaron esta minipretemporada después de caer en Copa ante el Arenteiro y Real Unión, respectivamente. Pero tanto ha pasado desde aquello que ya parece hasta olvidado para dos aficiones que pretenden echarle una mano a su equipo. A pesar de ser día laborable, las fiestas navideñas han animado a un buen número de seguidores rojiblancos que animarán a su equipo lejos del Power Horse Stadium.

Es precisamente lejos de la Vega de Acá donde al Almería le está costando. Si en el otrora Estadio de los Juegos Mediterráneos ha cogido velocidad de crucero (encadena cuatro triunfos) fuera de casa apenas ha sacado un empate. Fue en Elche en el primer desplazamiento de la temporada. Desde entonces todas las salidas indálicas, hasta media, se cuentan con victoria local, con apenas dos goles rojiblancos en esos seis partidos. Sin embargo, en honor a la verdad, la cara mostrada por el equipo de Rubi en su condición de foráneo ha ido mejorando y el preparador vilasarense, que considera que las dinámicas previas al parón no virarán demasiado, espera obtener por fin rédito.

Un triunfo del Almería serviría para meterle ocho puntos al Cádiz, por lo que el vestuario tiene la fecha fijada en rojo desde hace tiempo. Los registros históricos no están con el cuadro almeriense, que apenas ha logrado dos triunfos en tierras gaditanas. El último fue un viernes de febrero de 2002, en Segunda División B, cuando Francisco y Raúl Sánchez, éste en el último minuto, voltearon el tanto inicial de Palacios. Desde entonces el Almería apenas ha sacado dos empates en ocho visitas a Cádiz, quedándose sin anotar en la mitad de los encuentros. Será, por cierto, el primer duelo entre ambos en Primera División.

El parón le ha servido a Rubi para recuperar efectivos, presentando sólo las bajas de Rodrigo Ely y Luis Suárez. El zaguero ítalo-brasileño tiene que cumplir sanción después de ser expulsado en la recta final del encuentro ante el Getafe, mientras que el delantero colombiano no puede ser inscrito hasta la entrada del nuevo año, cuando comience la ventana invernal. No es un asunto menor la baja de Ely, único central del plantel indálico que ha jugado las catorce jornadas (saliendo, además, en todas las fotos iniciales). Chumi y Kaiky se disputan ese hueco en el eje de la zaga, teniendo más papeletas el gallego. El resto de la alineación será la misma que actuó en el último encuentro liguero, teniendo sus opciones Mendes y Ramazani, sobre todo el belga, que está en un excelente estado de forma.

Sergio González, por su parte, tiene hasta media docena de bajas: el sancionado Alejo y los lesionados Chust, Zaldúa, David Gil, Cala y Garrido. El once será similar al presentado en el Santiago Bernabéu, el último encuentro liguero de los gaditanos (2-1), con las entradas de Luis Hernández en el eje de la zaga y de Ocampo en el extremo izquierdo. Con esas piezas espera seguir haciéndose fuerte en casa, donde apenas ha logrado un triunfo en todo el curso (ante el Atlético de Madrid), pero donde enlaza ya cuatro jornadas sin perder.