El fútbol es un deporte de once contra once en el que el Poli Almería siempre gana en casa. Es a lo que nos había acostumbrado el cuadro de Carlos Hinojo, centenario ya con el conjunto almeriense, con una racha de más de un año y medio sin caer derrotado en la Ciudad Deportiva de Los Ángeles.

Sin embargo, con el comienzo de 2024, los rojiblancos habían visto su racha finalizada con la visita del Real Jaén (1-3). Desde entonces, solo habían sumado un punto de nueve en un feudo que parecía inexpugnable para cualquier rival del grupo IX de Tercera RFEF. Los datos de este año daban la sensación de que la visita del Juventud Torremolinos a tierras almerienses iba a ser prácticamente un paseo militar.

Los malagueños se veían las caras con un Poli Almería que no había vencido en 2024, que solo había ganado un partido de trece y con una dinámica a la baja. Quizás la mayor motivación para un vestuario que volvió a ponerse el mono de trabajo y sacó tres puntos clave contra el líder indiscutible, que solo había perdido un encuentro en toda la temporada.

Carlos Hinojo celebra con los suyos la victoria contra el Juventud Torremolinos.

Una cita que supone un punto de inflexión en la temporada para los almerienses, que se mantienen en la zona tranquila de la clasificación. En el horizonte, el siguiente partido puede traducirse en el fin de otra estadística negativa que arrastra el Poli Almería durante todo el curso: vencer el primer encuentro fuera de casa. En el derbi contra el Poli El Ejido, Santo Domingo vivirá un duelo de máxima necesidad para los locales.

Más adelante, los de Carlos Hinojo afrontan varios enfrentamientos en los que pueden rematar el objetivo de la salvación. Especialmente, los dos partidos en casa contra el Maracena y el Arena de Armillas, en los que ganar puede suponer un impulso definitivo en la tabla clasificatoria.