El Atlético Pulpileño se impuso, gracias a un doblete de su máximo goleador, a otro recién ascendido como es el Mancha Real. Los almerienses necesitaban reencontrarse con un triunfo después de cuatro jornadas sin celebrar victoria y sobre todo hacerlo en su campo, donde habían perdido sus tres últimos encuentros ante su afición. Conscientes de que había que recuperar las buenas sensaciones como anfitriones, los jugadores de Sebas López saltaron al verde frente a un oponente que no se iba a poner nada fácil. Los jiennenses enseñaron primero los dientes, destacando un balón al palo del almeriense José Enrique. Contestarían los rojinegros en el 31’ de una primera mitad muy igualada y con pocas ocasiones que se marchó al descanso con el 0-0.

Tras la reanudación, el defensor Rubén Primo tuvo que salvar en el 51’ el 0-1 bajo palos, donde volvía Héctor Pizana tras varias semanas lesionado. Ocasión muy peligrosa de los visitantes que puso las pilas a los de casa, que en el 67’ se inaugurarían el tanteador con un golazo de su killer Cristo García, que cabeceó a la red un gran centro de Álvaro García. Aunque los foráneos dieron un par de sustos en el área local, los de López se mostraron más activos, aunque perdonaron una clarísima en el 81’, en un mano a mano que el delantero pulpileño mandó fuera. No fallaría, sin embargo, en el tiempo de descuento. Con todo el equipo visitante volcado en sobre la portería de los de Pulpí en una jugada a balón parado, recuperó el balón Cristo García y el toledano, tras un carrerón, hizo el 2-0 a puerta vacía.