El partido aplazado entre La Cañada Atlético y el Málaga CF acabó con una sobresaliente victoria de los almerienses. A pesar del tanto inicial de Cristian Martín, los goles de Antonio Morales y Hamza remataron un triunfo que certifica matemáticamente la salvación en la máxima categoría de juveniles del fútbol nacional para los locales.

El duelo no se disputó en Semana Santa debido a las condiciones climatológicas adversas en una jornada de mucho viento en la barriada. Dos semanas después, con Sergio Criado estrenándose al frente del conjunto almeriense como local, los cañaeros regresaban a casa para revertir la mala dinámica de las últimas jornadas.

La contienda arrancó con un control ciertamente estéril por parte de los visitantes durante los primeros minutos. Bastante posesión en campo propio, pero sin la capacidad de llegar a área rival. Por su parte, los locales se mantuvieron firmes durante todo el partido con dos líneas de cuatro hombres y dos puntas liberados para el contragolpe.

Los cañaeros se veían las caras con un rival de altura, aquellos de los que no suelen perdonar. En la primera oportunidad que tuvieron de trenzar en metros finales, Cristian Martín conectó un fuerte disparo al palo largo en el que nada puede hacer Moi Lara. Tocó reamarse tras ese revés. Saif se mostró muy activo desde el sector derecho para recuperar el esférico y con mucha verticalidad para percutir constantemente.

Sergio Criado se estrenó en el banquillo de La Cañada como local.

Desde esa banda, los rojinegros comenzaron a crecer en el partido. El extremo tuvo la primera ocasión en un libre directo desde 30 metros que acarició el larguero. Minutos después, en un saque de banda sacado en largo, el balón le cayó muerto a Antonio Morales, cuyo chut, raso y directo a la esquina, tuvo como respuesta la excepcional intervención de Lucas Jiménez.

El cuadro blanquinegro ganaba los duelos dentro del área visitante, con una intensidad propia de un equipo aguerrido, aunque la fortuna no acaba de sonreír a los de Sergio Criado. El balón parado estaba siendo la mejor arma de los locales, aunque, en ocasiones, el fútbol es mucho más simple. Saque largo de Moi Lara, pelota peinada por Raúl Morales y Antonio Morales definió con la zurda al palo más alejado del guardameta.

Igualdad en el marcado y una hora por delante para los dos equipos. En una clara demostración de que el fútbol es un estado de ánimo, los almerienses elevaron el nivel desde el empate con Juanjo López y Raúl Morales teniendo dos ocasiones para encontrar el segundo tanto.

Tras la vuelta del descanso, Iñaki Goitia prescindió de la figura del pivote para retrasar a Juan Andrés a la base de la jugada con Contreras y Rosa por delante, un movimiento que le dio más fluidez a los visitantes. No obstante, todo el dominio de los malacitanos se convirtió en un arma de doble filo, con La Cañada esperando su momento.

Tudela se impuso por arriba durante todo el encuentro.

Los malagueños gozaron de la mejor ocasión de la segunda parte después de una jugada colectiva de mucha calidad y que terminó en las botas de Contreras, que no acabó de encontrar portería. A partir de ahí, el cuadro local entendió que su turno había llegado para protagonizar las mejores ocasiones.

Juanjo López, desaparecido hasta ese momento del partido, que ganó la línea de fondo para poner un pase atrás perfecto. Saif, tras un amago que quebró al defensor, se estrelló contra el poste en lo que hubiese sido el tanto de la remontada. Con los cambios, los almerienses metieron una marcha más.

En la recta final, en un nuevo contragolpe, Moreno avanzó sin la oposición de la defensa rival y cedió un balón que Hamza empujó a la red. El tanto de la victoria con un toque de épica y que supone la permanencia matemática de los blanquinegros a falta de cuatro jornadas. Doce puntos por encima del Marbella, y con el goalaverage ganado a los marbellíes, La Cañada seguirá un año más en División de Honor juvenil.