El domingo será un día que se entrará en la historia del Almería y del deporte almeriense ya sea para bien o para mal, logrando la quinta permanencia —la primera desde 2014— en la máxima categoría del fútbol español o consumando el tercer descenso. En el banquillo estará un Rubi que, en caso de que el cuadro almeriense certifique su objetivo, escribirá su nombre con letras de oro en el libro rojiblanco al ser el ser el tercer técnico que logra la salvación en la élite comenzando la temporada. También sería el único, junto a Unai Emery en lograrlo después de ser el artífice del ascenso desde la categoría de plata.

El técnico vasco llevó al Almería a la gloria devolviendo en 2007 la Primera División a una tierra acostumbrada a penurias y para la que la élite era prácticamente una utopía. El actual preparador del Aston Villa, que ya dio de que hablar con un humilde Lorca, se consagró en tierras almerienses para lograr posteriormente el papel de equipo revelación, acabando en la octava posición con 52 puntos. El desenlace ya es por todos conocido: fichaje por el Valencia para posteriormente llegar hasta París o Londres. El círculo se cerró antes del parón mundialista, dirigiendo al Villarreal por última vez antes de regresar hasta Inglaterra precisamente ante el Almería.

En 2013 el Almería regresó a la élite de la mano de Javi Gracia, pero el navarro no renovó por sus desavenencias con Alfonso García. El nuevo proyecto tuvo la firma de Francisco, el segundo —y hasta el momento, último— técnico que inició una temporada en el banquillo del Mediterráneo finalizando la misma. Lo logró a pesar de no ganar hasta la undécima jornada (1-2 en Mestalla), consiguiendo la permanencia después de un buen final de temporada.

Rubi entrará este domingo en la historia rojiblanca al ser el tercer entrenador rojiblanca que comienza y acaba una misma temporada en la élite y espera hacerlo con una permanencia que le dé ese particular doblete que sólo tiene Emery: ascenso y salvación. El técnico nacido en Barcelona y criado en Vilasar de Mar también puede colocarse como segundo entrenador en solitario con más victorias en partido oficial, al estar empatado a 39 precisamente con Emery. El catalán ya superó esta misma temporada al del Aston Villa en cuanto a partidos se refiere (84) después de hacer lo mismo con Lucas Alcaraz (67). El balance de los 91 encuentros de Rubi es de 39 triunfos, 20 empates y 32 derrotas.

La alegría será doble para Rubi en caso de tener el final feliz en Cornellá. Siempre ha tenido entre ceja y ceja comenzar y acabar un mismo curso en la élite, algo que sólo logró precisamente en el Espanyol, sin poder hacer lo mismo en el Levante, Sporting y Betis. Por Cornellá hizo historia al clasificar al cuadro perico en la última jornada a la Europa League tras vencer 2-0 a la Real el 18 de mayo de 2019 y adelantar en esa última fecha tanto al propio conjunto donostiarra como al Athletic. Fue la última vez que el Espanyol se metió en Europa en un curso histórico en el que llegó hasta cuartos de final de la Copa del Rey (cayó en la prórroga en el Benito Villamarín). Esa temporada Rubi proyectó a los pericos a los 53 puntos, fruto de catorce victorias y once igualadas. Contando el torneo copero, su balance con el Espanyol fue de 16 triunfos, trece empates y quince derrotas.

Si el foco está puesto ahora en ese duelo ante el Espanyol, la próxima semana se centrarán en la planificación de la próxima temporada, destacando la renovación de Rubi, cuya relación contractual con la entidad almeriense expira a final de mes. En caso de renovar, el próximo ejercicio tendrá los retos de ser el entrenador del Almería con más partidos en la élite (lo tiene Francisco, con 52), el técnico con más encuentros en el global (Casuco, 127), el que más victorias en la máxima categoría (Francisco, 53) y el que más triunfos en total (Casuco, 52).