Sainz se borra el júnior

Ante la atenta y orgullosa mirada de su padre, Carlos Sainz, aseguró en su presentación como piloto de Fórmula 1 que sueña con ser campeón del mundo y borrar el "júnior" de su nombre.

"No me van a poder comparar mucho con mi padre. Él se dedicó a los rallies y yo, a la Fórmula 1", dijo Sainz en Madrid durante su primera rueda de prensa como piloto oficial de Toro Rosso.

El apellido Sainz en España es sinónimo de rally. Carlos padre se proclamó campeón del mundo en 1990 y 1992 y conquistó el Dakar en 2010 en la categoría de coches. Su hijo, al que se lo conoce como Carlos Sainz Jr., aspira ahora a escribir una nueva página en la historia del deporte español, pero en la Fórmula 1, la máxima categoría del motor y un espacio reservado sólo para unos pocos elegidos.

"Hay mucho trabajo, mucho sacrificio detrás de todo esto. Desde muy pequeñito en el kart me di cuenta del padre que tenía. Yo tenía que formarme un nombre", explicó Sainz, que con 20 años será uno de los más jóvenes de la parrilla en 2015. El nuevo piloto de Toro Rosso señaló que estaría encantado de que la gente dejara de llamarlo "júnior". "Es una conversación que hemos tenido ya varias veces. Mi madre y yo nos lo queremos quitar de encima. Yo encantado. Si me hubiera dedicado a los rallies, lo entendería. En la Fórmula 1 se me puede llamar Carlos Sainz".

Su padre está de acuerdo: "Te dije hace unos años que el camino iba a ser difícil, pero que con tu talento y trabajo se podía. Muy orgulloso, el Jr. fuera ya", escribió en Twitter.

En el piso 42 de un rascacielos en el norte de Madrid, donde la niebla y la lluvia apenas dejaban ver la capital española, Sainz aseguró que ahora lo esperan unos meses de consejos paternales antes de que arranque oficialmente la temporada. "Mi padre es la persona que más consejos me da. No hemos tenido mucho tiempo para hablar de ello porque se supo el viernes, pero ya tengo más o menos claro lo que me va a decir. Lo conozco muy bien. Será un invierno de entrenamiento y consejos paternales", dijo con una sonrisa en la boca Sainz.

El español dio una buena muestra de su ambición y aseguró que no se conforma con pilotar un bólido de Fórmula 1. "No me basta con ser piloto de Toro Rosso. Quiero ser campeón del mundo, es mi objetivo y quiero darle una alegría a mi padre", aseguró, aunque consciente de que tiene un largo camino por delante. "Queda un poco lejos todavía: mucho, mucho, mucho trabajo. Quedan muchas horas de viaje para ser campeón del mundo", explicó. "2015 va a ser un año complicado, voy a tener que demostrar muchas cosas", añadió el nuevo piloto la escudería filial de Red Bull.

"Llevo cinco años en el Red Bull Junior Team. Lo que más me gustaría es demostrarles que puedo llegar a Red Bull y ser campeón del mundo con ellos". El madrileño, campeón de las World Series by Renault esta temporada, agradeció también el apoyo de Fernando Alonso, único español que hasta la fecha ha logrado ser campeón del mundo en la Fórmula 1: "Lo de Fernando conmigo ha sido como un cuento de hadas. Lo conocí con seis o siete años, lo veía como un dios, como alguien superior. Me apoyó desde pequeñito, habló bien de mí a todo el mundo. Le voy a estar agradecido toda la vida". "Pero si hay que pelearse con él, lo haré con una sonrisa en la cara y con todo el respeto del mundo", añadió.

Sainz compartirá escudería con el holandés Max Verstappen, de 17 años. Dos jóvenes talentos que buscan un lugar en una competición dominada hoy por hoy por veteranos como Lewis Hamilton, Alonso o Sebastian Vettel. "A Verstappen lo conocí en Abu Dhabi el domingo. Y fue mejor de lo que os podéis imaginar. No hubo tensión entre nosotros. Primero nos tocará aprender mucho, después nos tocará ayudar a Toro Rosso a desarrollar el coche y luego nos tocará batirnos el uno al otro".