El Comité de Competición ha anunciado este viernes las sanciones de las diferentes categorías regionales y provinciales después de su reunión semanal de los jueves. El foco estaba puesto en el Roquetas 2018-Carboneras, suspendido en el minuto 75, cuando el marcador reflejaba el 1-0 por la agresión del local Soufiane Bour al árbitro principal, Carrión Ordóñez. Según se puede leer en el acta del partido de Primera Andaluza sénior, el futbolista le "propinó un guantazo en la cara", quitando "el pinganillo" del árbitro y haciéndole "daño en el lado izquierdo de la cara".

El Comité ha decidido abrir expediente dando un plazo de cinco días a ambos clubes para que presenten o formulen ante el órgano disciplinario lo que a su derecho convengan. Además, "vista la denunciada presentada por el árbitro a la Policía Guardia Civil y visto el parte médico de lesiones aportado", el Comité ha suspendido de forma cautelar a Soufiane Bour "sin perjuicio de la sanción definitiva que pueda recaerle a la conclusión del expediente" por "agredir de forma grave al árbitro del encuentro tras ser expulsado". Tras ser expulsado, se fue gritando al asistente "hijo de puta, te voy a matar, tus muertos, te mato, cabrón", avisando de que "no lo mirase más" porque "lo mataba", según se puede leer en el acta arbitral.

Además, al club roquetero se le sanciona con una falta, en la que es su segundo ciclo de las mismas. Los del poniente almeriense ya tienen cuatro puntos menos en el casillero: tres por no continuar el encuentro de la primera vuelta en Carboneras tras los gritos racistas y uno por completar el primer ciclo de faltas. De hechos, los rojillos, con doce puntos en su casillero, estarían fuera del descenso de tener estos cuatro (La Cañada tiene catorce).

Una vez suspendido el encuentro, el local Abdelfadel El Ayaty fue expulsado por dirigirse al árbitro en los siguientes árbitros, según reflejó posteriormente el mismo en el acta: "Hijo de puta, me cago en tus muertos". Después de ver la roja "lanzó un pelotazo hacia el equipo arbitral, sin llegar a impactar en ninguno". Al mismo le han caído tres partidos de sanción y multa económica accesoria (la suelen pagar los clubes) por "insultar u ofender al árbitro, árbitro asistente, dirigentes o autoridades".

Antes de la suspensión, el local Alejandro Narváez, que se encontraba en el banquillo, fue expulsado tras ver dos cartulinas amarillas en un par de minutos, siendo sancionado con un partido por ello. Además de ese, le han caído media decena de encuentros más de sanción por "insultar u ofender al árbitro, árbitro asistente, dirigentes o autoridades de manera reiterada o especialmente ostensible, tras ser expulsado". Según recoge el acta arbitral, se dirigió al asistente "en los siguientes términos: 'qué miras, hijo de puta, eres un mierdas, todos tus muertos, cabrón'".