Por la vía rápida, se dice en la jerga del voleibol. Así solventó Unicaja Costa de Almería su duelo de la séptima jornada de la Superliga, un 3-0 en una hora y 9 minutos de juego. Tres puntos más en el casillero ahorrador, para tener 18 y recuperar un liderato que tan solo ha perdido durante una semana. La norma del saque-bloqueo fue aplicada sin darle respiro a un San Roque Batán que llegó enrachado, con tres victorias seguidas y cuatro desempates consecutivos, pero que no pudo alargar el encuentro. También fue saque-punto, por entrar directo o por provocar el error, siempre incomodidad en la recepción de un adversario mucho más fuerte de lo que pudo demostrar en el Moisés Ruiz.

El máximo anotador del encuentro volvió a ser el opuesto Neaves, con 19 puntos en esta ocasión y un impresionante 76% de acierto en las 21 pelotas que dispuso. Sigue brillando el canadiense, que hizo dos puntos directos de saque, siguiendo al mejor en esa faceta, a Jorge Fernández, que anotó tres en su cuenta, y un bloqueo, por detrás de los dos del central gallego y de los tres de Víctor Rodríguez. El equipo consiguió 7 aces y 8 bloqueos en un dibujo claro de dónde estuvo la primera gran clave del encuentro. El saque verde dificultó mucho a San Roque y fue el principal motivo de que el conjunto grancanario no pudiese entrar en el partido en ningún momento. Así lo dice la lectura de datos.

Renán y, cuando entró, también Vizcaíno, arrojaron un porcentaje brutal de un 86% tras recepción positiva, siendo el ataque de Unicaja Costa de Almería un martillo permanente. Un aspecto significativo es que de los 75 puntos el equipo ‘trabajó’ 55, mientras que San Roque anotó 30 de los 51 que sumó en los tres sets. Otro más es que los verdes fueron al saque 75 veces por ‘solo’ 51 de los canarios, con un punto directo. Su principal artillero, Dahl, pasó de 34 puntos el fin de semana, atacando 64, aquedarse en 6 atacando 20, un control férreo de los jugadores ahorradores que condujo a que se le pusieron 5 bloqueos. En definitiva, muy bien trabajado el partido, sin permitir jugar al rival, y liderato de nuevo.

El primer set mostró a un Neaves muy firme, como suele ser habitual en su rendimiento, y la primera brecha se abrió con un ace de Paulo Renán (5-2). Paulatinamente Unicaja Costa de Almería fue doblando a San Roque en el tanteo a medida que se avanzaba, un ace de Neaves precisamente para el 12-6. Quiso coger vuelo el equipo grancanario con un bloqueo de su capitán, el ‘ahorrador’ Moisés Cézar (15-11), pero el canadiense siguió a lo suyo, con ataque y bloqueo, después completada la sentencia con Víctor Rodríguez atacando la pipe dos veces consecutivas. Borja Ruiz puso diez bolas de 1-0 y un error de saque visitante cerró la manga con un 25-16 muy rotundo que supuso un serio aviso.

Unicaja recupera el liderato una semana después

El segundo set tuvo los mismos derroteros, si bien se produjo un 2-3, primera vez de los canarios por delante en el marcador, situación que Unicaja Costa de Almería ‘corrigió’ de momento. Así, dos aces seguidos de Jorge Fernández establecieron el 8-4, doblando de nuevo en el tanteo, con Fran Ruiz, sin estar al 100% físicamente anotando el 9-4 y Borja Ruiz aportando también en ataque. En el siguiente tramo de la manga Víctor Rodríguez emergió como el jugador más determinante, bloqueando, atacando y sacando, con todo el repertorio de posibilidades cubierto. Jorge Fernández hizo aces para el 21-12, Borja elevó el 24-15 y Neaves, que había defendido tres balones seguidos, cerró el 25-15.

Mucho tenía que cambiar el nivel de recepción de San Roque para poder sacar algo más positivo de su primera visita al Moisés Ruiz, intentando dar la cara al inicio del tercer set (de 0-1 a 2-3). A pesar de su tesón, Unicaja Costa de Almería apretó apoyado en Neaves (aces para el 8-5). Renán fintó el 10-5 y la renta se fue a seis puntos con un bloqueo más de Víctor Rodríguez (14-8), incluso siete de igual manera (17-10). No había dicho adiós el conjunto dirigido por Alberto Rodríguez, que quiso creer y que tuvo dos opciones de darle algo más de emoción al choque. Víctor bloqueó el 24-19 en un ataque de Dahl, con lo que impidió el 23-20, y cerró el partido en un balón complicado (25-20).