CORONAVIRUS ALMERÍA

Un confinamiento haciendo surf a más de 13.000 kilómetros de casa

Un confinamiento haciendo surf a más de 13.000 kilómetros de casa

Un confinamiento haciendo surf a más de 13.000 kilómetros de casa

Al triple campeón del mundo de windsurf en la modalidad de olas Víctor Fernández el confinamiento global le pilló a más de 13.000 kilómetros de El Ejido. Con todo el continente eurasiático y medio océano Pacífico de distancia o un océano (el Atlántico) y medio Pacífico más todo Norteamérica si se toma en el mapa la ruta a las Indias de Colón, al deportista ejidense le sorprendió la actual situación en la que es su segunda casa, Maui, en Hawái, en mitad de la nada, en la Polinesia oceánica y uno de los cincuenta estados que integran los Estados Unidos de América.

Víctor había llegado allí el pasado 3 de marzo para comenzar a preparar la temporada de olas, que da comienzo en el verano con las pruebas en las islas Canarias que tan bien se le dan al almeriense. Desde allí, fue viendo como la situación fue empeorando en casa y eso le hizo pensar en volver. Pero, con un hijo de apenas cuatro meses y medio, tomaron la decisión de quedarse. “Pensamos que era muy arriesgado coger tantos aviones para volver y decidimos quedarnos aquí en Maui hasta final de mayo y dar tiempo a que la situación mejore en España”, explica a ‘Diario de Almería’.

Al menos, en las aguas de Maui puede entrenar. “Podemos ir al agua a entrenar o hacer cualquier deporte de agua, aunque también hay restricciones”, apunta. En España, por ejemplo, la práctica de esta modalidad deportiva también está prohibida y muchos deportistas tienen que entrenarse en casa. Víctor se aprovecha de ello, pero siempre con responsabilidad. “Mi familia, amigos y otros amigos deportistas están con muchas restricciones de momento y tiene que ser muy duro. Yo pensaba que aquí pondrían las mismas restricciones que en España en algún momento, pero por ahora eso es lo que han decidido y la verdad que el día a día que hago ahora es prácticamente lo que hacía antes de esta situación. Yo vengo aquí a entrenar y hacer deporte y me siento siempre muy afortunado por lo que hago”, comenta.

En Maui, toca diana cuando el bebé se levanta. Desayuno, entrenamiento físico en casa y ver la previsión para ver dónde están las mejores condiciones para ir a entrenar al agua. También es la época de cumplir con todos los que hacen posible que el almeriense siga manteniéndose entre los mejores del mundo. “Hacemos fotos con nuestros patrocinadores de tablas y velas y lo estamos haciendo, pero los fotógrafos solo pueden grabar y hacer fotos desde el agua, por el momento”, añade.

Así, toca cumplir con los compromisos publicitarios aunque la temporada esté en el aire. “No sabemos si tendremos alguna prueba del circuito este año. Las pruebas de Canarias se ven difíciles porque serían en julio y agosto. Las de Dinamarca y Alemania serían a mediados de septiembre y primeros de octubre. Queda mucho y ya se verá lo que pasa”, cuenta.

En Maui, el coronavirus respeta la zona surfera. “En la parte norte de la isla es donde se practican los deportes acuáticos de tabla y vela, hay menos población y es menos turístico, por lo que la gente respeta más”, dice. El problema se encuentra en el sur. “Es donde la mayoría de los turistas van en masa y esta isla vive del turismo”, explica.

Desde la isla hawaiana, su mensaje recorre esos 13.000 kilómetros que le separan de su casa en El Ejido: “Los echo de menos y solo espero que volvamos a la normalidad en un tiempo no muy lejano. Lo más importante es el sentido común y que todos pongamos de nuestra parte para salir de esta situación que nos concierne a todos por igual”, finaliza.

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