El Almería B sigue sin reaccionar y cae ante el UCAM Murcia (1-2)

Crisis en el Anexo de los Juegos Mediterráneos. A pesar de la mejora de sensaciones del filial, la Unión Deportiva Almería B vuelve a caer para sumar la quinta derrota consecutiva, cuarta como local, contra el UCAM Murcia (1-2). Los visitantes se adelantaron con el tanto de Ale Marín, Iker Burgos igualó antes del descanso y Alberto Soto marcó el gol definitivo a la hora de partido.

La situación clasificatoria y la convocatoria de Pedro Fidel y Jesús López con el primer equipo llevó a Alberto Lasarte a introducir cinco cambios en la alineación titular. Cristóbal Egea 'Zorro' debutó con el conjunto almeriense, mientras que Edu Plá y Martim Alberto fueron las novedades en la línea defensiva. Por último, Romera y Tomazinho reforzaron la parcela central y el extremo izquierdo, respectivamente. En el lado universitario, el central Nacho y el delantero Mizzian regresaron al once de los visitantes.

El primer match-ball que salvó el filial rojiblanco fue superar los primeros compases sin encajar. Una pequeña batalla ganada después de empezar por debajo en el marcador en cuatro de los seis precedentes. De hecho, los locales quisieron mandar desde el inicio con un bloque que plantó cara a su rival. La valentía no fue una temeridad, ya que durante el primer tiempo se vivió un intercambio de golpes que no dejó a ninguno de los dos oponentes en la lona.

Intercambio de golpes

Mizzian y Ale Marín protagonizaron la primera ocasión de los murcianos con un buen pase filtrado del delantero para el extremo, cuyo remate no encontró portería. La réplica de los indálicos llegó con un balón en largo para Marsu que, ante la salida en falso de Ackermann, no se atrevió con el disparo y optó por ceder a Joan, que cruzó el esférico, pero que se encontró con la intervención del guardameta uruguayo.

En ese contexto de partido de ida y vuelta, sin la participación de los centrocampistas, Alvarito tuvo en sus botas el primer tanto del choque con un remate acrobático tras un centro desde el costado izquierdo. El atacante, a pase de Mizzian, volvió a gozar de una clara oportunidad, pero Zorro apareció para frenar al futbolista rival. La falta de eficacia goleadora rojiblanca volvió a quedar patente en un contraataque en el Nico Fernández encontró al espacio a Marsu y el tiro del mediocentro se perdió por la línea de fondo.

No estaba siendo un encuentro de aciertos, ya que Mizzian falló lo imperdonable tras un centro raso de Jeremy. Sin embargo, dos acciones marcaron el partido y, paradójicamente, la temporada del filial. El equipo local tiró el balón fuera cuando un futbolista del UCAM Murcia estaba en el suelo, algo que no ocurrió cuando Tomazinho cayó dolorido y esa jugada terminó como todo el mundo se podía esperar: con el tanto visitante. Mizzian centró, Zorro no terminó de blocar y Ale Marín pescó en río revuelto para adelantar a los universitarios.

De la tensión entre banquillos por esa jugada a la incredulidad de un Alberto Lasarte cabreado por la inocencia de los suyos, que no tiraron la toalla. A los cuatro minutos, el equipo almeriense igualó el marcador con el tanto de Iker Burgos. Martim Alberto colgó el esférico al área en una falta lateral, Miguel Operé conectó con la redonda y el delantero apareció en escena para neutralizar la ventaja murciana.

El guion del partido, igualado hasta ese momento, cambió con la expulsión de Miguel Operé. El central derribó a un contrario cerca de la frontal del área. El colegiado lo amonestó con amarilla, pero una presunta protesta posterior terminó con el defensa encarando el túnel de vestuarios al filo del descanso. El técnico jienense apostó por Diego Lorenzo, jugador del juvenil, para acompañar a Edu Plá en la segunda mitad.

Con superioridad numérica, el UCAM Murcia controló el duelo con mano de hierro. En el 64’, un centro de Pontones terminó en el remate de Alberto Soto, que derribó el muro rojiblanco para poner en ventaja al cuadro dirigido por Antonio Germán Crespo. El goleador casi marcó el tercero, en un balón al espacio en el que dejó con el molde a Lorenzo, pero Zorro ganó la batalla en el mano a mano.

En la recta final, Dani Aquino también tuvo una buena ocasión para rematar la contienda, pero la pelota se fue muy desviada. El filial, con más corazón que cabeza, se fue al ataque, pero el resultado no se movió. El Almería B suma así su quinta derrota consecutiva, seguirá una jornada más en puestos de descenso y continúa con una crisis en la que las soluciones comienzan a agotarse.