2014: el año del pequeño José Luis

Aparece en la redacción de Diario de Almería acompañado de María Isabel Martínez, su madre, y de José María Nuñez, su entrenador, bajo una pícara sonrisa, pero a la vez con la timidez propia de su edad (11 años). En la piscina pierde la timidez y se reivindica como uno de los mejores nadadores andaluces de su categoría. Se trata de José Luis Rueda, que en 2014 ha explotado.

A mitad de julio, este alevín se consagró en el campeonato de Andalucía de jóvenes promesas, haciéndose con el oro en los 100 metros espaldas (1:13:06), además de conseguir la presa de plata en los 100 libres (1:03:86) y un octavo puesto en 100 mariposa (también participó en el 4x50). La cita se celebró en Baena, que días después acogió el Trofeo Melchor Castro.

Pero es que antes ya llegaron más medallas, concretamente a principios de junio en el Trofeo de Málaga, cuando se hizo con una de oro y otra de plata. La fórmula para estos éxitos es sencilla: el trabajo. Aunque la teoría, fácil, hay que llevarla a la práctica, y entonces es cuando se convierte en algo complicado, algo en lo que José Luis ha sacado un sobresaliente. Y el camino es difícil porque el almeriense se entrena dos horas al día... ¡de lunes a sábado! Una barbaridad que lleva bien. "Me gusta la natación, no sólo lo hago por ganar", dice.

José Luis ha tenido que hilar fino para sacar adelante el curso escolar (sexto de Primaria). "No he tenido tiempo apenas para nada, tenía que estudiar después de entrenar. Estaba dos horas al día en la academia", asegura con la felicidad que da el haber visto los resultados del trabajo bien hecho tanto en el agua como en las aulas.

2014 es su año porque ha pasado de ser un nadador más a estar entre los mejores. "Ha sido su año. Se han notado tantos entrenamientos. Ha cambiado mucho", comenta su madre, orgullosa de lo que ha conseguido su vástago. "Se nota el rendimiento del que viene siempre. Ha entrenado todos los días y he visto cómo ha madurado un montón. Ha tenido mucho recorrido esta temporada", dice su entrenador.

José María lo ha visto crecer literalmente. Modelo a seguir de José Luis, parecen hermanos, por la complicidad que gastan ambos. "Los entrenamientos siempre son intensivos. Quiero que José sea mi entrenador, aunque nos mete mucha caña. Algunas veces no tienes ganas de ir a entrenar y él te motiva", asegura el pequeño nadador. El factor psicológico es fundamental, tal y como reconoce el propio José María: "El factor psicológico es lo más importante. Con un poco de motivación, mejoran muchísimo. Entrenamos psicología".

A este amante del fútbol y de la Play Station (el Call of Duty es su juego preferido) le viene el amor por la natación desde bien pequeño, y es que su madre es la presidenta del Club Natación Jairán (entidad con 40 licencias y 60 nadadores), por lo que con dos años ya estaba sumergido en el agua. La familia de José Luis ha sido fundamental para que haya podido conseguir cuatro preseas en los dos últimos meses. "Sin mi familia no habría podido ganar nada. Ellos son los que facilitan el material y los que me regalan su tiempo para llevarme a los entrenamientos y a los campeonatos", afirma José Luis.

La natación es un deporte difícil, y es que como reconoce José María "hay que mantener piscinas o pagarle a los entrenadores". Por eso, los padres de los pequeños ayudan. "Los padres sufragamos casi todos los gastos. Da un poco de pena que no recibamos apenas ayudas. Para otros deportes sí hay más subvenciones...", asevera María Isabel.

¿Qué siente un niño de once años cuándo está en el agua, con cientos de ojos viéndole? José Luis responde. "Nervios. Pienso en ir a tope. ¿De quién me acuerdo cuando gano?, ¿de mi entrenador o de mi madre? De ninguno de ellos", afirma entre risas. Su madre prosigue: "Cuando ganó en Baena, lloró, se emocionó".

Con un 2014 de éxitos, ya toca pensar en la siguiente temporada, que comienza en septiembre. El objetivo de José Luis es ser como Michael Phelps. La formula ya la sabe, y es que se trata de la misma que ha utilizado este curso: el trabajo diario. Por eso, el primer paso es hacer buenas marcas en las tomas de tiempo de la Federación Andaluza. Después, competir en el campeonato de Andalucía de marzo. "No le vamos a permitir que baje la guardia", asegura su madre. El pequeño José Luis ya sabe lo que tiene que hacer, que no es otra cosa que disfrutar nadando, lo que le gusta. El Tiburón de El Zapillo ya ha enseñado sus aletas.