"El ascenso a Segunda B me costó 7 millones, al Tino 10 y a Cosentino 15"
Desde su retiro en la capital almeriense, Pedro Pastor recuerda su paso por la gestión deportiva, los años de inicio del fútbol en Macael y su visión privilegiada como veterano abonado de la UD Almería
-Hablar de Pedro Pastor es hacerlo de Atlético y Mármol Macael, ¿qué recuerda de sus años como presidente?
-Son muchos los momentos emotivos y emocionantes. La mitad de mi vida ha estado dedicada al Atlético Macael, fui presidente 22 años entre 1954 y 1993. El fútbol de la primera época era sin federar y jugaban los equipos del pueblo entre sí. La fundación del Atlético Macael la inició Robustiano de entrenador y 'Juaica' de presidente. Robustiano fue delegado sindical y trabajó mucho por Macael, igual que todos sus vecinos. Yo me vine de la mili como jugador destacado y el Olula me fichó porque estaba federado. Eso me costó que los macaeleros me tirasen piedras por jugar allí (risas).
-Usted construyó Las Nieves, ¿cómo fue la tarde de su inauguración en diciembre de 1967?
-Estábamos jugando la liguilla provincial e íbamos primeros empatados con el Vera, que no quería jugar en Macael porque el antiguo campo de La Cañada no era reglamentario. En ocho días, porque el pueblo de Macael es muy unido cuando dice de hacer las cosas, entre las palas y los picos, punteros y mazos rebajamos un cerro que había en 'Los Carriles' que me costó 15.000 pesetas, comprado a Juan el Mueca. Viene el Vera y se suspende cuando íbamos ganando 2-1 porque cae un nevazo tremendo. La gente, sobre todo Ito, gran amigo mío, quería que se le pusiera Pedro Pastor como nombre, pero le dije que mejor campo de Las Nieves. Se lo di al Ayuntamiento, que me pagó el dinero que había invertido (300.000 pesetas) mediante el aforo de la cantera, y se encargaron de adecentarlo. Luego lo vendieron -es lo que pasa en los pueblos industriales cuando vienen las crisis-, a los hermanos Arriaga por 30.000 o 60.000 millones de pesetas, aunque no lo sé fijo.
-En la temporada 81-82, la del mundial de España, ascienden al grupo IX de Tercera, cuentan que fue una fiesta...
-Yo, que soy muy amante de Macael al igual que todos los macaeleros, quería que el equipo subiera a categoría nacional, pues la Tercera de aquellos tiempos equivalía a la Segunda B de ahora. Hicimos una directiva que yo presidía y decidimos echarle redaños y dinero a la cosa para subir porque estábamos haciendo buen papel. Vine a Almería y hablé con Eduardo Gallart, que era delegado de la FAF. Él me dijo cuáles eran los mejores jugadores de Almería para llevármelos a Macael. Jugamos la liguilla contra Vandalia, El Palo y Martos si no recuerdo mal. Quedamos los primeros y ascendimos.
-Para los que aún no lo sepan, ¿cómo se gestó el cambio de Atlético a Mármol Macael?
-Pasan unos años en Tercera y en el 86 dejo el fútbol por cansancio y por la crisis del mármol. En 1991 estoy en Águilas bañándome y me llega Paco Cosentino, Paco Arriaga, Manolo el Tino, mi sobrino Alfonso García y Aurelio para convencerme. Querían que volviera a ser presidente y les dije que no, pero Paco, que era y es listo como sabemos todos, me dijo que querían cambiarle el nombre y ponerle Mármol Macael para promocionar nuestro producto y que nuestra industria apareciera en todos los medios de España al querer subir a Segunda B. Les dije que en esas condiciones iba con ellos hasta el fin del mundo. Empezamos a jugar la liguilla de ascenso y le digo al alcalde que nos ayude a pagar los autocares de los desplazamientos, el resto lo pagábamos de nuestro bolsillo porque los empresarios nos comprometimos a poner dinero. El Ayuntamiento me contesta que no porque habíamos dejado de ir a un mitin y nos habían visto en otro, rencillas... Presenté mi dimisión. No quería saber nada, pero me convencen y regreso con la intención de ascender poniendo todo lo que pudiéramos y más. Aquel año (1993) me costó 7.000.000 de pesetas el ascenso, a Paco Cosentino me parece que fueron 14 o 15, al Tino 10 o 12... Aquello fue uno de los momentos más alegres de mi vida. Entonces no había equipo en Almería por encima del Macael.
-¿Por qué se produjo su marcha primero a Madrid y después a Almería capital?
-Al decir que no seguía porque el Ayuntamiento no apoyaba, se reúne la ejecutiva de un partido político local y dice que soy un "sujeto de mala calaña". Un periódico lo publica y dije que no volvía al fútbol y me iba de Macael al jubilarme. Lloré mucho al escuchar aquello. Esto no lo sabía ningún periodista hasta ahora. Yo soy de España y de Macael y lo que siempre he querido es que mi pueblo vaya adelante.
-Años después vuelve a ser profeta en su tierra al prestarle su nombre a la Ciudad Deportiva...
-Quiero tanto a Macael que si lo he hecho bien, lo que hay que hacer es imitarme, no premiarme. Pero que vaya allí, pongan mi nombre a la Ciudad Deportiva y la gente me bese y abrace como si fuera el padre de todos me ha hecho llorar y casi volverme una buena persona.
-Como abonado de la UDA, ¿qué le parece la gestión de Alfonso García?
-Su llegada aquí fue un milagro. Subió al Almería a Primera, lo mantuvo y se ha interesado otra vez por subir aunque algunos digan que no. Soy amigo de su padre porque veraneo en Águilas, donde jugamos al dominó y al subastao. Es muy inteligente, era transportista de mármol con los Cosentinos antes de meterse a agricultores. Tanto padre como hijo son muy listos, saben lo que hacen.
-¿Y qué le sugiere que Macael, Fines y Olula se hayan unido para formar el Comarca del Mármol?
-A mí me emociona. No he podido verlos porque desde octubre estoy bastante delicado. También me emociona quien lo preside [Juan González Liria], es una gran persona. Sigo con interés sus resultados en los periódicos. Estoy añorando poder verlos en categorías superiores, me gustaría ayudar a la directiva en lo que fuera.
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