No está siendo un inicio de temporada fácil para La Cañada, pocos lo hubieran podido imaginar cuando en el pasado mes de mayo los almerienses consiguieron regresar a la élite del fútbol juvenil. Los de la barriada de Almería son junto a la UD Melilla el único equipo que todavía no ha puntuado en estas seis primeras jornadas, lo que le ha llevado a asentarse en los puestos de descenso desde el primer momento. Además, la situación ya se cobró su primera víctima en la figura del que era su entrenador, Israel Polo, quien dimitiera tras la derrota frente al Tomares en su último encuentro disputado en casa.

Es por ello que La Cañada afronta el partido de este miércoles (18:00 horas) ante el 26 de Febrero con urgencias. Los blanquinegros, dirigidos ahora por Pablo Hernández, quien se estrenará en casa después de su amargo debut el pasado sábado en la visita al intratable Betis. Así, los almerienses querrán darle la primera alegría a su afición ante un rival que también se encuentra en puestos de descenso. Los malagueños vienen de empatar sin goles a domicilio frente al Tomares, si bien la jornada anterior habían superado por la mínima al Córdoba para lograr su primera victoria del curso.

Además, ambos equipos se volverán a ver las caras después de que no lo hicieran la pasada temporada al encontrarse los malacitanos ya en la máxima categoría. Pero los últimos precedentes no son malos para los almerienses, quienes empataron sin goles en La Virreina y vencieron dos a uno en La Cañada cuando ambos militaban en Liga Nacional.