Sin tiempo para lamentaciones vuelve La Cañada a actuar ante su gente este próximo miércoles. Y lo hace afrontando una nueva etapa con Sergio Criado al frente, quien ya la pasada jornada tomó el testigo de Pablo Hernández tras su salida al Poli El Ejido. Así, será su estreno como local al frente del conjunto de la barriada almeriense después de la cruel derrota sufrida en Granada en su debut. Todo ello cuando a las 19:00 horas les tocará recibir al Málaga, sexto clasificado y uno de los equipos más fuertes de este grupo IV de la División de Honor Juvenil.

Encarando ya la recta final de la temporada en la élite del fútbol juvenil, a la que le restan tan solo seis fechas para despedir el campeonato, los almerienses quieren sellar la permanencia lo antes posible. Y no van mal encaminados para ello. Hasta diez puntos tienen de ventaja los cañaeros sobre los puestos de descenso, que marca ahora el Marbella después de la victoria del malagueño 26 de Febrero de la pasada jornada. Asimismo, los blanquinegros querrán reponerse de la dura derrota del pasado domingo cuando un gol en el último minuto les privó de sumar un punto en tierras nazaríes.

Por su parte, los malagueños viajan hasta tierras almerienses ocupando la sexta posición de la tabla después del empate sin goles cosechado frente al Alhendín el pasado fin de semana. Un punto que sumaron después de llevarse los tres puntos en el derbi malagueño ante el Marbella, reponiéndose por aquel entonces de la dolorosa contra el Betis, segundo clasificado. Por otra parte, fueron los boquerones quienes lograron hacerse con la victoria en el encuentro de ida, superando por dos a cero a los blanquinegros.

Para este encuentro los de la barriada almeriense no cuentan con ninguna baja por sanción, recuperando a Hugo Manzano después de que se perdiera la visita a Granada tras su expulsión por doble amarilla frente al Alhendín. Por su parte, los malagueños, a quienes dirige Iñaki Goitia, tampoco pierden a ninguno de sus futbolista por sanción en su desplazamiento a tierras almerienses.