El esfuerzo de Croacia contrarresta la magia de Pirlo (1-1)
Grupo c
Intenso partido entre Croacia e Italia en el que ambas selecciones, cada una con sus armas, ponen toda la carne en el asador y empatan un partido que se esperaba plácido para la 'azurra'.
Se esperaba un duelo intenso entre croatas e italianos en la segunda jornada del Grupo B de la Eurocopa 2012. Pirlo partía como el gran comandante de la azurra que tendría enfrente a una ordenada selección croata con Modric a su cabeza. El duelo entre ambos jugadores creativos se esperaba apasionante, pero nunca llegó a producirse. Salvo pinceladas del croata en la segunda mitad, cuando su técnico lo adelantó varios metros y pudo demostrar su calidad más cerca del área, Modric prácticamente no pudo medirse al veterano italiano.
Italia dominó durante prácticamente todo el encuentro, dejando sensaciones de gran equipo, pero nuevamente se dejó empatar cuando todo parecía que terminaría de forma favorable. Durante la primera parte, se demostró la diferencia de calidad que hay entre ambos equipos. Pirlo se convirtió en la gran estrella del partido gracias a un precioso gol de falta directa y a un control completo del centro del campo. El veterano centrocampista italiano manejaba a su antojo el partido, regateaba, pasaba y ponía balones en el área que eran desperdiciados una y otra vez por Balotelli y Cassano.
Italia había apostado por jugar con dos delanteros que dieran movilidad al ataque ante una presumible estática defensa croata. Sin embargo, la apuesta le salió mal a Italia, y la verdadera ventaja no estuvo en la delantera, sino en el centro del campo. El seleccionador croata se equivocó colocando a Modric para dirigir el juego, cuando la estrella hace más daño cerca de la portería, entrando desde la segunda línea y poniendo balones a los puntas balcánicos. Gracias a esto Pirlo no encontraba resistencia alguna para dirigir el juego de los suyos.
Italia jugaba como el gran campeón del mundo que es, sin dejar apenas huecos para que Croacia pudiera hacerle daño, pero una vez más se demostró que hay ocasiones en las que el oficio, las ganas y la intensidad pueden contrarrestar una mayor calidad. Croacia, adelantó la posición de Modric y salió tras el descanso con las cosas muy claras: presionar arriba, no dejar jugar al centro del campo italiano y buscar el gol lo más rápido posible. Mandzukic puso el broche al trabajo del equipo, controlando un balón en el segundo palo cuando ya se enfilaba la cuesta final del encuentro y batiendo a Buffon para poner el empate definitivo en el marcador.
Interesante, bonito e intenso partido el jugado por Italia y Croacia. Ambas selecciones pusieron toda la carne en el asador y, cada una con sus armas, igualaron un encuentroque a priori se esperaba fácil para Italia pero que coloca a Croacia como líder provisional del grupo C.
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