Pese a que un 3-6 le hace tener un pie y medio en la Segunda División B, la UD Almería B no quiere lanzar campanas al vuelto quedando todavía noventa minutos de un partido de vuelta por delante. Como si fuese la ida, así se lo tomarán los chavales que dirige Esteban Navarro, técnico que, como cada viernes desde hace unas semanas, atendió a los medios de comunicación para hablar sobre el duelo del domingo en el Mediterráneo ante el Villarrobledo, a partir de las 11:30 horas.

"Son noventa minutos y ya no hay más. Como dijimos en la ida, tendremos que hacer un gran partido porque es un gran rival y no van a venir aquí con los brazos caídos, ni muchísimo menos. Sí es verdad que llevamos un resultado a favor y que te da más opciones a manejar cosas del partido que al contrario. La idea que quisimos transmitir esta semana es olvidarnos del 3-6, centrarnos en el partido y afrontarlo como si fuera el de la ida. En ese sentido los chavales están ilusionados con poder conseguir el objetivo y sobre todo despedirnos de la afición con una victoria, pero sabemos que será muy complicado porque es un gran rival. Somos optimistas, los chavales están muy ilusionados y tenemos confianza en nuestro trabajo".

La entrega de estos chavales va a ser la de siempre para ofrecer la victoria a la afición"

Del rival, una vez habiéndolo visto in situ, el de La Mojonera advierte que "es un equipo que intenta acumular a mucha gente en campo contrario, en situaciones ofensivas, de ataque organizado... En ese sentido la incorporación de sus laterales es fundamental. Fran Minaya nos generó muchísimos problemas allí, Pablo García también... Ahora con la necesidad que tienen lo van a manejar mucho más, seguro. Tenemos que ser sólidos en defensa pero a la vez generar cosas en ataque o lo vamos a pasar mal".

Sobre el ambiente en el vestuario y lo difícil que es mantener a tope a un grupo de chavales que ya saben que rozan la categoría de bronce después del buen resultado obtenido en tierras manchegas, con el peligro de tener un exceso de confianza en la vuelta que eso puede conllevar, Navarro comenta que "nosotros les transmitimos la experiencia que tenemos, dejando claro que teniendo los pies en el suelo puedes conseguir cosas. Ellos son conscientes de que tienen una oportunidad histórica de ser la primera plantilla que consigue un ascenso deportivo con el filial y eso en chavales de veinte años es una ilusión tremenda. La entrega de estos chavales va a ser la misma de siempre este domingo para ofrecerle ese ascenso a la afición".

El entrenador del filial también tuvo unas palabras para su homólogo en el primer equipo, Fran Fernández, y dijo que "se pone punto y final a una incertidumbre que había con el primer equipo y como almeriense me siento muy contento de que pueda ser una persona de aquí de Almería, un compañero, el que pueda dirigirlo. Le doy la enhorabuena y espero que pueda hacer un gran trabajo". Mientras, sobre su futuro, ya que el banquillo del Almería B de cara a la próxima campaña es el único que no está cerrado en el organigrama de la UDA, recalcó que "cuando acabemos será momento de hablar".