"El jugador es una caja de quesitos"
Sergio Pardo Carrillo
En su séptimo año en el club da su gran salto Explica cómo los golpes morales en forma de muchos puntos perdidos afectan a la capacidad física.
-Le llega el momento de dar el salto a Primera División.
-Muy contento porque desde que estaba en la facultad soñaba con llegar al fútbol profesional. Encima me llega de la mano del club en el que llevo trabajando seis años en su filial.
-¿Cómo se entera de que Francisco le quiere con él?
-Recibo la noticia a través del propio Francisco, que me confirma que se va a hacer cargo del equipo. Tanto el club como él quería contar conmigo y la alegría de participar en este proyecto fue enorme.
-Un hombre de club: siete temporadas como rojiblanco.
-El hecho de llegar al fútbol profesional es muy ilusionante. Pues aún más si estás en el club de tu ciudad, al cual desde pequeño sientes. Aunque me fui fuera a estudiar, siempre lo seguía. Es el club de mi vida.
-¿Cómo es su día a día?
-Formamos un equipo de trabajo bastante amplio. A diario quedamos por la mañana bastante antes de los entrenamientos y cuadramos entre todos los detalles de la sesión a todos los niveles: prevención de lesiones, físico, individualizado. Entre todos vamos diseñando el objetivo diario de ese microciclo que tenemos planificado.
-Comenzaron la pretemporada un poco más tarde que el resto por la promoción de ascenso, ¿eso lo puede notar el equipo?
-No, ni mucho menos. Empezamos más tarde, pero la mayoría de jugadores han tenido continuidad. La Segunda es muy larga y hubo una gran carga no sólo a nivel físico, sino también emocional porque los últimos partidos fueron todo finales. El equipo tuvo unos niveles de cansancio muy altos y necesitaban el descanso que le dimos. Javi Reyes y yo planificamos la parte física y veo al equipo en perfectas condiciones para competir, ése era el objetivo. Somos un equipo que no podemos permitirnos ni un despiste, desde la primera jornada tuvimos que estar al máximo nivel para competir en Primera.
-¿Por qué es tan importante la pretemporada?
-La concepción de pretemporada de muchas sesiones de trabajo, de una carga física elevada ha cambiado con el tiempo. Nosotros lo hemos planteado sabiendo que debe de haber un mayor volumen de trabajo, pero manteniendo y respetando al organismo en cuanto a su recuperación. Antiguamente había equipos que hacían tres sesiones, pero con las cargas muy controladas. En verano es cierto que dispones de más tiempo y los equipos se concentran para realizar trabajo también de vídeo. Se ha cambiado el concepto de la pretemporada antigua, con mucho volumen y mucha carga, a la actual.
-¿Un futbolista que no realiza esa carga veraniega está por debajo del resto?
-Cuando se inicia una pretemporada, el jugador viene de un período transitorio, en el que no ha hecho ninguna actividad, aunque el jugador se conoce y se mantiene en forma. El profesional vuelve a un nivel óptimo para después de la adaptación, tener cargas elevadas. Es cierto que si te incorporas a un equipo que ya lleva una o dos semanas de trabajo, eso lo tienes de pérdida. Aunque entrenes a un nivel individual, no tienes la posibilidad de competir y realizar trabajo grupal.
-¿Los golpes psicológicos influyen en el físico?
-Somos personas y hay que entender que no se debe aparcelar el aspecto físico y el psicológico, todo está unido, la persona es un conjunto complejo. Recuerdo que un profesor mío me dijo que una persona es como una caja de quesitos: cada quesito es una parcela, pero la persona es la caja en sí. Si una de esas piezas está afectada, tiene relación con la otra. El cuerpo técnico del equipo le da mucha importancia al tema psicológico y tratamos de trabajar para minimizar las cosas que pueden afectar al grupo y que trabaje así al cien por cien.
-Usted que es de sangre caliente, ¿cómo vive los partidos?
-He notado diferencia en cuanto a mí. Cuando empecé, vivía mucho los partidos, protestaba mucho más. Con el paso del tiempo te das cuenta de que protestas a una persona, a un árbitro, a quien toma las decisiones en menos de un segundo. Vivo los partidos con mucha intensidad, mucha ilusión, pero intento ser más comedido.
-¿Muy diferente la preparación del primer equipo y el filial?
-Diferente en cuanto a concepto, no. Al final son competiciones semanales en las que llegas al máximo nivel el domingo. Pero las posibilidades sí son distintas. En Primera tocas aspectos que en otras categorías sólo das pinceladas.
-Prepador físico almeriense, técnico almeriense, sólo faltan jugadores de la tierra.
-La apuesta del club en estos años es de cantera. En un principio, se ha hecho en cuanto a una estructura de equipo de fútbol base. Uno de los objetivos es tener jugadores de la tierra y cada vez hay más. En un principio, es complicado porque tienes que consolidar las categorías. No es fácil porque tienes que aunar a un equipo que dé rendimiento y tenga el estilo que quieres para el club. Lo que sí estamos consiguiendo es que la gente se sienta identificada con el Almería. Todos hemos vivido partidos contra el Madrid o el Barcelona en los que se cantaban los goles contrarios más que los nuestros y eso ya no es así. Igual que digo la afición, digo los jugadores de fútbol base. Antes había chavales que despuntaban y se iban al Villarreal o Atlético de Madrid. Hoy día, la gente quiere venir a Almería.
-¿Le gustaría probar en otro deporte?
-No, yo siempre lo he tenido muy claro. He tenido la gran suerte de saber siempre lo que he querido y con esfuerzo y la ayuda de mi familia, he conseguido lo que quería. Yo trabajaba en la enseñanza y aposté después por el fútbol. No me arrepiento, las cosas me han ido muy bien porque tengo la suerte de trabajar en algo que para mí siempre ha sido un sueño.
-La última: recuerdos.
-Recuerdo mis inicios en el Arenas junto a un amigo que fue profesor mío, Rafa Moreno. Recuerdo mis inicios en el Poli B con Enrique Sergio que hicimos una temporada buenísima y que llegamos a la última jornada con opciones de subir: teníamos que ganar y lo hicimos por 4-0 al Huercalense y el Adra-Parador tenían que empatar. Eso sí se me quedó marcado, estábamos todos con la radio y los móviles en el centro del campo. Pensábamos que había terminado el encuentro en empate y marcaron un gol en el descuento en un córner con polémica. Recuerdo los play off con Roquetas, Poli B y Almería B...
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