Este pasado fin de semana Costa de Almería Roquetas tenía un largo y complicado desplazamiento a Logroño para medirse en el Palacio de Deportes de La Rioja  al Grafometal La Rioja, uno de los favoritos para el ascenso a Liga Iberdrola que solo ha perdido un encuentro en lo que va de temporada, en la décima jornada de la División de Honor Oro femenina.

Fueron las locales quienes consiguieron abrir una renta de hasta siete goles (14-7) en los primeros 30 minutos sin tener que emplearse a fondo, ya que el comienzo de partido para las de Almería dejó mucho que desear y a los nueve minutos Agustín Collado tuvo que pedir tiempo muerto, ya que no le gustaba nada de lo que veía. A partir de ese momento el nivel defensivo mejoró, pero el ofensivo se mantuvo con perdidas y errores de lanzamiento que iban a castigar de manera contundente a las de la costa almeriense, dejándolo con tan solo siete goles en los primeros 30 minutos.

Tras el descanso las almerienses iban a subir el nivel defensivo e iban a permitir encajar únicamente dos goles en los primeros diez minutos, reduciendo así las distancias en el marcador a cinco tantos. Sabían que este era el camino y lucharon por seguir reduciendo la distancia, consiguiendo ponerse a tan sólo tres goles (21-18) en el minuto 51 de partido que les hacia meterse en la lucha por los dos puntos. Pero volvieron a aparecer los fantasmas de precipitaciones y errores de lanzamiento que iban a lastrar a las de Agustín Collado y se iban a quedar sin premio en la primera salida del año 2024, acabando el encuentro 27-20 a favor de Grafometal la Rioja.

"Se hace cuesta arriba la dinámica del equipo cuando sale fuera de casa, es algo que tenemos que cambiar desde dentro obteniendo esa confianza necesaria"

Una vez finalizado el choque Collado se mostraba dolido por la imagen mostrada durante los primeros 30 minutos de partido, donde no fueron capaces de seguir el plan de juego que requería el equipo rival y la intensidad necesaria para que esta fuese efectiva.

"Sabíamos que veníamos a un campo complicado a disputar un partido ante unas grandes rivales con mucho potencial defensivo y ofensivo. Habíamos trabajado como diluir su potencial ofensivo y como poder sacar provecho ofensivamente y hacerles daño generando ocasiones de desequilibrio. Solo fuimos capaces de poner en practica nuestro trabajo en la segunda parte, la cual conseguimos empatar, pero los primeros 30 minutos sentenciaron el resto de partido. Se hace cuesta arriba la dinámica del equipo cuando sale fuera de casa, es algo que tenemos que cambiar desde dentro obteniendo esa confianza necesaria para no hacernos pequeñas ante los rivales cuando estamos lejos de casa. Espero que la segunda vuelta nos dé aire y consigamos cambiar esa dinámica para poder puntuar también fuera de casa que será totalmente necesario si queremos permanecer en esta categoría", comentaba Collado.