FÚTBOL | TERCERA RFEF

Los pupilos de Alberto Lasarte comienzan a echar los dientes en el fútbol profesional

Los jugadores del filial rojiblanco celebran uno de los tantos frente al Poli Almería

Los jugadores del filial rojiblanco celebran uno de los tantos frente al Poli Almería / Rafa González (Almería)

Alberto Lasarte asumió los mandos del Almería B este verano. El técnico jienense dejaba el equipo juvenil, pero regresaba al fútbol profesional de la mano de los artífices de la mejor temporada de esta categoría en la historia del club indálico. De los 20 futbolistas que han participado en estas primeras siete jornadas ligueras, nueve de ellos, casi la mitad, formaron parte de aquel conjunto que deleitó a los aficionados que asistían cada dos fines de semana al Francisco Pomedio.

Desde el descenso de categoría en la temporada 2018/19, el filial rojiblanco suma su quinta campaña en Tercera División y, con el cambio de formato de la Real Federación de Fútbol Española, ahora en Tercera RFEF. En toda la era Turki Al-Sheikh, el principal conjunto de la cantera unionista nunca ha encontrado la fórmula para lograr un ansiado ascenso a una categoría superior.

Con esta nueva plantilla aderezada por los chicos del juvenil, las nuevas incorporaciones veraniegas y algunos supervivientes de campañas pasadas, en este arranque todavía no se han alcanzado en ninguna jornada los puestos de playoffs. La única plaza que da acceso directo a 2ºRFEF es el primer puesto, actualmente a nueve puntos de diferencia.

La única derrota del curso llegó en el partido contra el líder y con el entrenador dirigiendo escasas horas antes el duelo del primer equipo frente al Granada. En una situación compleja a nivel institucional, el Juventud Torremolinos goleó para llevarse los tres puntos del Anexo.

Alberto Lasarte dando órdenes en el Anexo de los Juegos Mediterráneos Alberto Lasarte dando órdenes en el Anexo de los Juegos Mediterráneos

Alberto Lasarte dando órdenes en el Anexo de los Juegos Mediterráneos / JAVIER ALONSO (Almería)

Lo cierto es que está siendo la primera vez de muchos de ellos en el fútbol profesional y en la quinta categoría del fútbol español. Una competición pedregosa y en la que el otro fútbol suele protagonizar los encuentros. Una graduación partido tras partido para una plantilla que une cierta veteranía con perfiles como Miguel Peñalver, Luis Lara, Antonio Jesús Cantón o Aarón Romero con el ímpetu y la juventud de algunos futbolistas que se están convirtiendo en imprescindibles.

De los siete tantos que ha marcado el Almería B hasta la fecha, en cuatro de ellos han participado con gol o asistencia futbolistas que el año pasado estaban en el juvenil. Rachad Fettal es el máximo goleador del equipo (2) junto con Aarón, además de sumar una asistencia en el primer tanto de los almerienses este curso. El delantero hispano-marroquí se está consolidando como el baluarte ofensivo de los pupilos de Alberto Lasarte.

En la parcela defensiva, Paco Sanz ha dado un paso adelante y se ha erigido como la referencia en la zaga con unas condiciones exuberantes para su edad y una veteranía disfrazada en un rostro imberbe. El central es insustituible en los planes del cuerpo técnico, con el madrileño jugando todos los encuentros de titular.

No es el único que ha estado en todos los enfrentamientos, ya que Marcos Peña, Joan Gázquez y Marsu Casadevall han intervenido en las siete primeras fechas de esta campaña. El guardameta Bruno Iribarne solo se perdió un duelo, pero está siendo el portero de Alberto Lasarte, mientras que Valen Gómez también está entrando en los planes, con una notable asistencia a Rachad en Santo Domingo.

Los últimos minutos, una de las claves del histórico juvenil

Unos primeros pasos en los que estos jóvenes que deslumbraron a propios y extraños comienzan a echar los dientes en una experiencia en la que todo es nuevo para ellos. Quizás lo que se está echando en falta es aquello por lo que quedaron en los libros de historia del fútbol almeriense: nunca rendirse como santo y seña de un grupo irrepetible.

Desde la jornada 11 del curso pasado en División de Honor juvenil comenzaron a ganar partidos en los que el corazón se imponía a la lógica. Paco Sanz mostró el camino con un tanto en el 89’ en Cádiz, pero el más recordado será el de Rachad en las semifinales de Copa del Rey. Un tanto en el descuento que daba acceso a la final contra el Real Madrid y que concentraba el pundonor de unos chavales aliados con la épica.

Esta temporada está costando en demasía llegar a esos últimos minutos con la flechita para arriba como sucedió la pasada campaña. El Almería B solo ha marcado un gol en estas primeras siete jornadas más allá del minuto 75, con el cabezazo de Rachad frente al Polideportivo El Ejido. Aunque, si por algo se ha caracterizado este grupo, es que la palabra imposible no entra en su diccionario.

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