Pep Alsina es profesor titular de Didáctica en Expresión Musical de la Universidad de Barcelona. Ayer fue uno de los ponentes del curso de Nuevas pedagogías musicales. Su conferencia tuvo como título La Educación Musical: Nuevas Líneas Metodológicas. "El conocimiento no está parcelado y la motivación de los alumnos que tienen que aprender será más cuando es global. El estudiante que sea talentoso en matemáticas podrá ayudar en ese ámbito y el de lengua en el suyo", explica Alsina.

"En el mundo real", ha destacado Pep Alsina, "todo está mezclado, por lo que la música debe estar coordinada con el resto de áreas, lo que significa trabajar por proyectos".

Su ponencia trató el asunto de las parcelas didácticas y el funcionamiento global que deben obtener de forma amplia, pero se atreve a hacer un resumen: "Tenemos un curriculum que nos habla del trabajo por competencias y a partir de ahí debemos desarrollar en todas las áreas unas metodologías acorde con esto ¿Qué significa el trabajo por competencias? pues un trabajo centrado en la realidad, que toma la realidad como referentes, donde una realidad no es nunca un área, sino una cosa globalizada. La música no es única, sino que está en manos o coordinada con el resto de áreas para solucionar el problema. Significa un aprendizaje muy distinto al que teníamos nosotros cuando éramos estudiantes. Hay que ir variando hacia situaciones complejos". Las nuevas pedagogías musicales deben dar buenos resultados a tenor del éxito del curso de verano que versa precisamente sobre esta temática, dirigido por el profesor de la UAL Juan Muñoz. "Hay que irse", tuvo que decirles Javier Gordillo, maestro especialista en música que impartió un taller práctico sobre materiales del entorno como recurso musical. Así, con botellas de agua cortadas por la mitad, surgió una orquesta.