Seis partidos de sanción para Zumaquero, técnico de La Cañada

El desafortunado episodio vivido en el encuentro entre La Cañada Atlético y el Málaga CF, correspondiente a la primera jornada de la División de Honor Juvenil, termina con un castigo ejemplar para el entrenador del equipo almeriense, Juan Carlos Zumaquero. El técnico malacitano, según el acta de Raimundo Sánchez, “propinó un puñetazo en el rostro” del técnico rival, “impactándole con fuerza”, además de darle “una patada en la pierna produciéndose también con fuerza”. En ese momento, el árbitro aclaró que el preparador cañaero “tuvo que ser separado por unos cinco dirigentes de ambos equipos”.

El Juez Disciplinario Único le ha sancionado con seis partidos de sesión más el pago de 135 euros. Asimismo, el club almeriense ha sido sancionado con unamulta de 200 euros por “alteración del orden del encuentro de carácter leve, procediendo de acuerdo con las circunstancias la imposición de la sanción en su grado mínimo”. La penalización se produce debido a que “la zona de acceso a vestuarios no se encontraba delimitada por ninguna valla”, lo que provocó, según el colegiado, que el altercado fuese a mayores.

Por su parte, Alejandro Rodríguez ha sido castigado con dos partidos de suspensión. El entrenador del conjunto malagueño se refirió en los siguientes términos a Zumaquero: “Eres un cabrón, cuando vayas a Málaga te voy a matar, hijo de puta”. El Comité de Competición ha impuesto esta sanción por “insultar, ofender, amenazar o provocar a otro/a”, además de una multa de 45 euros. El club de Martiricos ha abierto una investigación interna para conocer los hechos y esclarecer estos incidentes.

La defensa de Zumaquero

El entrenador de La Cañada fue entrevistado por los compañeros de Marcador Almería para tratar este asunto. El preparador aseguró que “está siendo una semana un poco cuesta arriba para mí”, ya que “todavía no doy crédito a que ocurran estas cosas”. Después de incluso meditar si dejar el fútbol, Zumaquero confirmó que ha tomado “todas las medidas legales y oportunas” para “defender los valores del fútbol”.

“Quiero defender un deporte al que amo, por el que me derribo y por el que no veo a mi familia, en el que mi misión es hacer que los futbolistas tengan una oportunidad. No estoy aquí para amenazar de muerte y hacer que una familia en Málaga ahora mismo no sepa si salir a la calle es peligroso o que yo no sepa si detrás de mí va a venir alguien”, denunció el entrenador, que incluso destacó que una madre le llamó para decirle que “lleva viendo a mi familia desde el domingo”.

En la misma línea, señaló que nadie del Málaga CF se ha puesto en contacto con él “ni para preguntarme cómo estoy o qué tal, o para una disculpa”, por lo que reflexiona que “eso me hace pensar que no solo esta persona es así, sino que también los responsables suyos son iguales o peores”. De hecho, Zumaquero denunció que Alejandro Rodríguez le estaba insultando durante todo el encuentro, con improperios como “te voy a arrodillar y te voy a mear en la cara”.

Tras el partido, el entrenador cañaero decidió no darle la mano al rival, momento en el que llegaron las amenazas. “Todo eso lo escuchó la gente. Me quedé atónito, sin respuesta, hasta que ya eso fue a más. No solo el tono y las palabras, sino el gesto. Y llegó un punto en el que el instinto del ser humano de sobrevivir, cuando me iba a pegar una persona de 1,93 y 120 kilos, pues le tuve que soltar la mano, sin causar ningún tipo de lesión. Vi que mi vida corría peligro en un partido de fútbol. Mi cabeza todavía no da crédito, no da crédito”, añadió el malagueño.