No hay programa electoral que, otra vez, deje sin pregonar actuaciones dirigidas a adecuar el centro histórico, el barrio puntal del desarrollo económico siendo como es el turismo el principal motor económico de la capital. Ya se llame plan integral, estratégico, participativo, de protección, modelo de ciudad, o haga referencia a términos como la regeneración, revitalización, recuperación, y un etcétera de sinónimos, todos los partidos políticos se presentan a este 26M con una propuesta global bajo el brazo que termine por catapultar el centro histórico al paisaje que desde hace décadas aspira.

Comercio y hostelería van unidos de la mano en este núcleo urbano donde la arquitectura y el urbanismo juegan un papel esencial en esa finalidad de conseguir el rejuvenecimiento de una población cada vez más anciana y un casco histórico lucido a ojos de los turistas y no solo de sus residentes. Que genere riqueza y en el que se viva bien, en definitiva. “La arquitectura y el urbanismo afectan directamente a nuestra calidad de vida y desarrollo social” y desde esta premisa del Colegio Oficial de Arquitectos de Almería (COAA), que recuerda su decano, José Díaz, el COAA ha reunido a los partidos políticos que concurren a las elecciones municipales para que expongan, usando el formato de debate, lo que quieren que sea el centro histórico. Uno de los cuatro bloques en los que se dividió el coloquio, como el Plan General de Ordenación (proyecto urbano), patrimonio (conservación y puesta en valor), infraestructuras (mejoras e integración urbana Puerto-Ciudad). Todos ellos interrelacionados.

Los arquitectos han conseguido sentar en una misma mesa a Vox, Podemos, Partido Popular y Partido Socialista más la coalición Izquierda Unida-Equo. Los dos únicos candidatos, eso sí, fueron el actual alcalde, Ramón Fernández-Pacheco (PP), y Miguel Cazorla (Cs), mientras que PSOE e IU-Equo optaron por los espadachines de sus respectivas formaciones en materia de urbanismo, el arquitecto Eusebio Villanueva y Enrique Ruiz, respectivamente, mientras que Vox y Podemos emplearon para darse voz a personas independientes que no figuran en sus listas, los arquitectos Alfonso Rubí y Alfonso Cuesta.

El candidato por el PP y actual alcalde, Ramón Fernández-Pacheco

Con dos minutos para cada intervención y uno de contrarréplica, rápidas e intensas, el primero en tomar la palabra sorteada fue Ramón Fernández-Pacheco, quien hizo valer los pasos dados a lo largo de su mandato dirigidos a la “ciudad moderna” que promulga el PP. “Estamos ante un momento de inflexión, histórico”, ha expresado, refiriendo un panorama “muy optimista” con proyectos “históricos” que se han “desbloqueado y que ahora están ya en marcha”. Entre ellos, citó la rehabilitación de la Casa Consistorial o la mejora del entorno al principal monumento de la capital, incluida en el Plan San Cristóbal-La Hoya-La Alcazaba para cuya continuidad aspira a esa “confianza” que le pide al electorado.

Respecto a las medidas de rehabilitación y revitalización del centro urbano, apuesta por “su comercio y por su patrimonio como medios de fijar más población y como revulsivo, atraer más visitantes y generar más empleo”. Para ello, plantea el PP la ejecución de un “plan integral”, que contemple “los problemas complejos” los cuales “tienen siempre soluciones complejas”. Apuesta por la rehabilitación “de la mano de la Junta de Andalucía”, reconociendo en esta administración, anteriormente, “un problema para los procesos de rehabilitación de esta ciudad”.

La puesta en valor del patrimonio es “una oportunidad y una responsabilidad que nos debería unir a todos”, por lo que aboga “sacarlo de la confrontación política”, consciente de que “nos debe ayudar a fijar la población, a generar actividad y a generar oportunidades”.

Son objetivos también tanto del Plan Estratégico, otro de los avales que quiso relucir el actual alcalde ante una sede colegial con todos los asientos del público ocupados, así como el Puerto-Ciudad sobre el que promete “obras durante el próximo mandato y empezar la ciudad a reconquistar la franja litoral”.

Eusebio Villanueva, arquitecto, forma parte del equipo con el que concurre la socialista Adriana Valverde

Llamó mucho la atención la intervención de Villanueva, quien afirmó que “hoy por hoy” la integración del Puerto y la Ciudad “es imposible” debido a la “barrera de edificios del parque Nicolás Salmerón”. Y no fue el único mazazo que el representante socialista soltó a sus contrincantes en su defensa a ataques recibidos por PP y también por Ciudadanos. “El Mesón Gitano es un verdero disparate, pues cuando se interviene en patrimonio lo mejor es que no se note” sacando a relucir, como aspecto negativo también, La Faluca.

Frente a estos desaciertos en opinión del PSOE, la candidatura de Adriana Valverde presenta otro “modelo de ciudad” frente a esa política de “Almería del siglo XIX”, con la rehabilitación del parque urbano, la creación de oportunidades de empleo, un urbanismo de baja intensidad, la peatonalización del centro histórico y limpieza y aseo, entre otros puntos, porque “tenemos –censuró– una ciudad sucia”. La constitución de una Mesa de Patrimonio, la presencia de la Universidad en el casco histórico o el impulso de alojamientos turísticos y tiendas en La Almedina son otras de las propuestas socialistas.

Miguel Cazorla, candidato de Ciudadanos y Enrique Ruiz, representante de IU-Equo

Limpieza, jardinería, eliminación del cableado, adecentamiento de fachadas y regeneración urbana en definitiva son compromisos básicos de Cs, entendiendo necesario un acuerdo político y social para “nuestra pequeña taza de plata –el casco histórico– que ahora no lo es”, apostilló Cazorla quien, molesto por la referencia socialista a La Faluca, sacó pecho del anillo museístico con Los Refugios como actuación estelar. Cs quiere también un plan integral que aborde la accesibilidad, el reutilización de solares o la vivienda para jóvenes bajo la coordinación de una Oficina de Rehabilitación y defiende el impulso del Consejo Municipal del Patrimonio.

IU-Equo pretende desarrollar un plan de protección del patrimonio, presencia de la Ual en el casco histórico, acuerdos con entidades financieras para hacer más efectivas las ayudas a la rehabilitación privada, techos con sistemas de autoconsumo energético, la recuperación de los torreones árabes, la creación de un Centro de Interpretación del Mar en la Casa de La Marina o la recuperación de senderos del camino antiguo de Enix, por ejemplo.

Los arquitectos Alfonso Rubí y Alfonso Cuesta participaron como independientes dando voz a Vox y Podemos, respectivamente

En representación de Vox, Rubí habló del casco histórico como “el gran desafío” poniendo de relieve otra política para la empresa municipal Almería XXI dentro de un “plan integral que actúe sobre el continente y el contenido”. Cuesta, por Podemos, quiso incidir en la participación en la confección de dicho plan, y dejarse de “apuestas” para “ir sobre seguro”, teniendo el patrimonio como “prioridad” con la ampliación del catálogo de bienes protegidos y el citado Consejo Municipal.