El alcalde y candidato del Partido Popular de Almería a la reelección, Ramón Fernández-Pacheco, tiene como principal aval un “catálogo de hechos conseguidos” y un plan para que la ciudad pueda dar un “salto de calidad” en los próximos cuatro años. Con vistas al corazón de la capital desde la azotea de la Escuela Municipal de Música (EMMA), el regidor ha puesto sobre la mesa “una auténtica hoja de ruta ambiciosa y eficaz, a la vez que realista” con la que ganarse la “confianza” de los ciudadanos.

El programa electoral de los populares es una “guía del camino hacia la Almería de 2023” que han publicado en un formato novedoso, a modo de callejero en papel reciclado, en el que recogen los cinco ejes de su propuesta de gobierno sintetizadas al máximo, como declaración de intenciones que deja fuera medidas concretas para ámbitos como la fiscalidad y el turismo porque se centra en la transformación urbana y social, la accesibilidad, el medio ambiente, la movilidad y la inclusión social, siendo prioritario desde el mismo punto de partida la mejora de la calidad de los servicios públicos.

El alcaldable entiende que “no se puede dar ningún paso atrás” porque ha costado mucho llegar al “momento crucial” que vive hoy la ciudad y ofrece a los almerienses un proyecto centrado, bajo el lema de la confianza que generan con su gestión y un equipo renovado, más plural y diverso que nunca y con la mayor de las ilusiones. “Refleja lo que queremos representar, cómo queremos que los ciudadanos nos vean, con puertas abiertas a todo el mundo, sin recetas ideológicas contra nadie, con el que todos se puedan sentir identificados y que dará respuesta a los problemas de Almería”, argumenta el regidor al tiempo que plantea el carácter singular de un documento que no tiene nada que ver con lo anterior, con un formato desplegable y con viñetas de acuarelistas con las que ilustrar proyectos culminados o en curso como la peatonalización del Paseo, la futura oficina de turismo del torreón de San Miguel, cuatro nuevas bibliotecas municipales en La Cañada, Pescadería, El Zapillo y Nueva Andalucía, el edificio del tercer sector en la Goleta y el Paseo Marítimo en su última fase.

“Un programa serio no puede ser un corta-pega efectista ni estar lleno de promesas baldías”, ha argumentado el candidato en su comparecencia en la terraza de la Cuarta Planta flanqueado por cuatro mujeres de los primeros puestos de su lista. Fernández-Pacheco tiene claro que Almería se encuentra en uno de sus mejores momentos con una dinámica positiva, después de que se hayan desbloqueado cuestiones y actuaciones enquistadas desde hace décadas como el masterplan del Proyecto Puerto-Ciudad, la ampliación del Paseo Marítimo, la mejora del entorno de la Alcazaba y el primer tramo del soterramiento de las vías del tren. 

Desayuno informativo en la Cuarta Planta de la capital

Y se ha puesto a disposición de la ciudad con un proyecto centrado que siga sentando las bases de una ciudad mejor y que mantenga el consenso sellado con las administraciones competentes a las que exigirá que cumplan sus compromisos con las partidas económicas necesarias. Los fondos municipales ya están garantizados y no serán problema. “Almería tiene un ayuntamiento saneado y con capacidad y si hay que apretarse el cinturón se hará porque lo merece”, esgrimió en relación a proyectos tan relevantes como la integración ferroviaria en la ciudad con la llegada del AVE. De hecho, darle uso a la antigua estación de tren, acabar las obras de la Plaza Vieja e instar al rescate del edificio de Correos van en el programa del PP y dependen en buena parte de los acuerdos con otras instituciones públicas.

El primer edil aseveró sobre la campaña inminente que centrarán todos sus esfuerzos en difundir sus propuestas, en positivo y que “no vamos a hablar de los demás, no perderemos ni un minuto en eso, porque soy el alcalde y voy a mirar de frente la senda que queremos sin desviar la mirada a los lados”. Fernández-Pacheco se defendió frente a los que tildan al equipo de gobierno de no salir del centro con su gestión y recordó que más allá de ese mantra, tan injusto como irreal, hay datos que demuestran su apuesta por los barrios. “En El Puche se está haciendo la obra más importante de la legislatura y también tendremos la del Paseo Marítimo y junto al Auditorio Maestro Padilla”.

En este sentido, el alcaldable precisó que “la diversidad de los barrios nos enriquece, nos hace diferentes y estamos atendiéndola -añadió- razonablemente bien porque es uno de los pilares de la gestión del Ayuntamiento”. Con la firme intención de hacer más atractiva la ciudad una vez superada la Capital Española de la Gastronomía, la hoja de ruta de los populares incluye el plan integral de la Alcazaba, la modernización de los espacios museísticos, la creación de una Almería Fashion Week, la nueva oficina de turismo en Cabo de Gata, la rehabilitación del Teatro Cervantes, la segunda fase del Doña Pakyta y la creación de laCiudad de la Cultura, entre otras medidas.

Más participación y transparencia y, por supuesto, un avance en la innovación de las prestaciones municipales. “No nos podemos quedar atrás, estamos en las antípodas de lo que somos hoy en la transformación digital de nuestros servicios”. El primer edil desglosó algunos aspectos para la “transformación urbana y social” de la ciudad entre los que figuran la peatonalización del Paseo de Almería, la creación de una red de senderos urbanos, el fomento de la movilidad en bici y la mejora del transporte en bus público, así como potenciar el uso de los taxis y la puesta en funcionamiento de “solares vivos” que sirvan como aparcamiento y para actividades artísticas, huertos ecológicos o pistas deportivas.

El programa electoral del PP en un formato desplegable y ecológico

El programa contempla para el comercio en el centro incentivos fiscales y la reducción del IBI y en materia ambiental el Plan Urbano de Revegetación de Especies Autóctonas Almerienses, la mejora energética del alumbrado y en la gestión y recogida de residuos y otras medidas “valientes” como la prohibición de bolsas de plástico en los mercadillos y un proyecto de videovigilancia en el centro que permita acabar con el vandalismo que cuesta 400.000 euros al año. “Estoy seguro de que los almerienses apostarán por un modelo que ofrezca confianza y no por experimentos con gaseosa”, concluyó en relación a las fuerzas políticas emergentes que han restado peso electoral al PP en las andaluzas y generales.