feria de la virgen del mar Ganadería: Se lidiaron novillos de Simón Caminero, en general de buena presentación y escasitos de raza. Destacó en bravo el primero de la tarde. El segundo se dejó aunque terminó rajado. Tercero sin fijeza ni clase, el cuarto encastado y complicado y quinto y sexto desrazados y sin ganas de pelea. ACTUANTES: Juan Carlos Benítez: oreja. Sergio Roldán: dos orejas tras aviso. Fran Ferrer: vuelta tras aviso. José Magaña: dos orejas. Toñete: dos orejas. Juan Silva 'Juanito': dos orejas. INCIDENCIAS: Plaza de toros de Almería. Entrada gratuita con mucho público en el tendido. Buena temperatura.

NUEVE orejas. Para diez calderetas hay. Que cada cual las administre como mejor pueda y seguramente quien mejor pueda será quien más lejos llegue en esta carrera que supone avanzar como torero.

Del festejo de ayer me quedo con tres cosas por encima del resto. La confirmación de que Roldán confirma cosas buenas que viene apuntando, que Toñete es capaz y que a Juanito le acompaña también la varita del que expresa cosas buenas y además tiene oficio.

De la áspera y descastada novillada de Caminero rescato para el recuerdo la buena clase y bravura del primero de la tarde. El resto, exigió mando en la muleta, y cuando llegó el momento no todos lo tuvieron enfrente.

Mas en ese subrayado de lo importante se me aparece Magaña despertando a la plaza cuando esta parecía dormitarse. Se hincó de hinojos en el tercio y llegó la larga cambiada en una declaración de intenciones. No se dejó nada en el tintero. Banderilleó con acierto, se dejó pegar la voltereta y no se arredró ante el venenillo que tenia ese cuarto por los dos pitones. Franqueza de novillero que emociona desde la honestidad que tuvo el almeriense toda la tarde.

De Roldán caben cosas buenas en la crónica. Tiene algo importante a su favor: que evoluciona. Que su toreo y sus formas expresan cierta madurez. Pero a la madurez hay que sumarle el poderle a un novillo, lidiarlo, hacerlo y rematarlo, y Roldán, que no había conseguido eso con el capote, si estuvo muy torero y seguro en un importante comienzo de faena por bajo ahormando, recogiendo y enhebrando la embestida de un novillo. Toreo de los que cruje los cimientos del oponente y a la postre fue que cuando el almeriense le echó la franela abajo y tiró del eral, el bicho le dijo que nones y se fue para tablas. Una mas al natural llegó también con l ligazón y la importancia de quedarse cuando la miradita del novillo se hizo presente. No estuvo presto con la espada, pero deja buenas sensaciones.

Tan buenas y notable como las del portugués Juanito. Enterado en el oficio y ciertamente placeado, el alumno de la escuela de Badajoz mostró ante el novillo que cerro plaza que ciertamente conoce la técnica. Toques precisos, lleva, engarza y expresa.

Meritorio el trasteo suyo ante un novillo sin ganas de pelea pero con el que estuvo muy centrado tanto en los lances que recogieron de capote como en una faena que tuvo muletazos de cierta calidad por el pitón diestro. Comienzo por estatuarios valientes, sin rectificar ni correr las zapatillas por el albero frente a un novillo que no quiso saber nada.

Buenas sensaciones deja también Toñete a quien no le mermaron el animo los achuchones que le propinó un novillo escasito de raza pero listo cuando le dejaban la ventana abierta y veía torero. Catalá sabe expresar bien el toreo. Tiene plasticidad, vende bien el trazo del muletazo y convence rápido al tendido. Meritoria tarde la suya con varias series de trazo muy serio en el muletazo.

El malagueño Juan Carlos Benítez se llevó uno de los trances mas duros del festejo. Fea voltereta que le llevó hasta la enfermería aunque volvió al ruedo cuando ya su compañero Roldán intentaba pasaportar al novillo. Poco aportó Benítez en banderillas, camino al que no parece llamado. Tuvo enfrente el mejor novillo de la tarde. Bravo y con nobleza exigente. No todos los muletazos del malagueño dejaron trazo de mando aunque lo más valioso de su tarde fueron lesos destellos de buenos muletazos que hilvanó y remató sobre todo por el pitón izquierdo.

Fran ferrer pegó muchos muletazos pero expresa poco. Cierto es que el eral solo humillo para buscar la muleta que le había arrebatado en un desarme, pero verdad es que as u toreo le faltó asentamiento y le sobró movilidad. Las pocas veces que le echó la muleta y lo llevó hasta el final se vio otra faena y otras posibilidades. Lo cierto es que se dio poca coba Ferrer y su faena terminó diluyéndose definitivamente en el ánimo del tendido.

Lo dicho, que cada cual administre su éxito.