UN PETIT FRÈRE | FESTIVAL DE CINE DE SEVILLA

El viejo anhelo de Europa

Una imagen del segundo largometraje de Léonor Serraille.

Una imagen del segundo largometraje de Léonor Serraille.

Una joven mujer de Costa de Marfil llega a Francia durante los años ochenta con sus dos hijos pequeños. Poco bueno puede decirse del segundo largometraje de Léonor Serraille, que desde el principio ya se mete en un lío fenomenal con su historia en tres partes que pretende cubrir varias décadas, y en la que no se respeta el punto de vista del (mini) relator en off, ni del protagonista de cada bloque.

Torpe e indisciplinada como narradora, y sólo un poco menos con las imágenes (hay que reconocerle que sabe que existe el trípode), aunque a la hora de la verdad no sepa ni trabajar plástica o temporalmente el plano ni dotarlo del material dramático que lo haga respirar y evolucionar. Su protagonista, ya desde que aterriza, no manifiesta rasgo cultural, psicológico o comportamental alguno que la diferencie en lo más mínimo de su equivalente blanco, proletario y francés residente, por ejemplo, en el banlieue; lo que delata el pobre trabajo de Serraille también en la escritura. Finalmente, ni siquiera sus grandes elipsis lo son realmente, pues siempre hay alguien para ponernos al tanto de las maravillas que nos habíamos ahorrado.