Agroiris integra a Ejidoluz y busca nuevos procesos de concentración

Sin prisa, pero sin pausa, con la humildad como filosofía de trabajo y la puerta abierta a la colaboración para continuar apostando por la concentración de la oferta como única vía de futuro para mantener y mejorar la competitividad y la rentabilidad de los agricultores, garantizando un precio razonable y digno frente a la gran distribución, Agroiris dio ayer un paso al frente.

Uno más después de los que ha venido dando en los últimos años, a pesar de la que está cayendo. Si en 2010 integró en su seno a Campoalmería y un año después hizo lo propio con Mayba, la noche del miércoles culminó el proceso de fusión por absorción con Ejidoluz.

Pasada la medianoche, en torno a las 00:30 horas, los socios de una y otra entidad daban el visto bueno a la operación con una "mayoría aplastante", según fuentes internas de Agroiris. La asamblea de la alhóndiga ejidense, que contó con más de 200 personas, que representaban a una cifra superior a los 400 socios, votó a favor, con una sola abstención, mientras que la celebrada en la sede de Ejidoluz hizo lo propio con su centenar de socios dando el 'sí quiero' y un solo voto en contra.

Agroiris mantenía un acuerdo comercial con Ejidoluz desde 2006, por el que comercializaba en exclusiva toda su producción, al igual que lo tenía, desde idéntica fecha, con Campoalmería y Mayba. Ejidoluz, presidida por Antonio Fernández Maldonado, ha seguido los pasos de sus otras dos compañeras de viaje durante estos últimos siete años, aportando un centenar de socios, un volumen de producción de 33 millones de kilos y unas ventas con un valor en origen de 29 millones de euros.

Los entresijos de la operación se han cerrado mediante la adquisición por parte de los socios de Ejidoluz de dos participaciones de 9.000 euros cada una del capital social de Agroiris, que absorbe, a su vez, al centenar de asociados de Ejidoluz, que desaparece como entidad.

Tras esta nueva integración, la alhóndiga que dirige con mano firme y serena Juan Antonio Díaz Planelles ya sondea las posibilidades de llevar a cabo nuevos procesos de concentración, por lo que está "con la mano tendida y la puerta abierta al diálogo, en total disposición para escuchar cualquier operación" para seguir ganando volumen.