Agrupaejido hace piña con el campo y se conjura para lograr una gran campaña

"Mientras mi cuerpo esté en la Tierra, trabajaré en esta empresa". Así de contundente se mostró ayer uno de los galardonados por Agrupaejido durante la celebración del Día del Agricultor, tras recoger su premio. Se trataba de Miguel Tito Reloba, que recibió un reconocimiento (de manos del vicepresidente de la Diputación, Javier Aureliano García) a su labor como agricultor en colaboración con Agrupaejido y quiso de esta manera corresponder a la compañía el esfuerzo que está realizando para ofrecer los mejores resultados posibles a los agricultores que comercializan sus productos con ellos, a pesar de las dificultades existentes.

Esta simbiosis entre Agrupaejido y sus agricultores fue el hilo conductor de una jornada festiva organizada por la compañía a comienzos de esta campaña 2011-2012, con el objetivo de hacer piña y conjurarse contra la crisis económica internacional y los factores externos que han puesto a prueba al campo almeriense en los últimos tiempos para conseguir, entre todos, una buena campaña hortofrutícola.

El lugar elegido para la celebración fueron las instalaciones de Cehorpa, que comenzaron a llenarse a partir de las 12:00 horas, hasta convertirse en un auténtico hervidero, con más de 3.500 personas.

Agricultores, en compañía de mujeres e hijos, todos ellos, disfrutaron de una jornada festiva en la que no faltó de nada. Juegos para los más pequeños, con castillos flotantes, colchonetas, globos y talleres; música para amenizar el acto; desfile de modas, exposiciones de vehículos y motos; charlas técnicas para los profesionales; regalos y una gran paellada.

La jornada de convivencia sirvió para sacudirse el mal sabor de boca que dejó el final de la campaña pasada, con el turbio asunto de la bacteria E. coli que apuntó directamente con el dedo al campo almeriense y que, posteriormente, se demostró que se trataba de una acusación totalmente infundada y falsa.

Minutos antes de degustar la paella, se desarrolló la entrega de premios, que recayeron en Juan Gabriel Gómez Asien, por su 'Apuesta por la Calidad', entregado por José Cara, alcalde de La Mojonera; a la 'Innovación Agrícola', para José Manuel Rodríguez, de manos del concejal abderitano Francisco López; a la 'Trayectoria Familiar' para Francisco Robles (entregó el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora); en reconocimiento a su labor como agricultor en colaboración con Agrupaejido, Francisco Iglesias (de manos de Nicolás Manzano, alcalde de Agricultura de Roquetas), Nicolás Parrilla (se lo entregó el rector de la UAL, Pedro Molina), Miguel Guillén (se lo dio el consejero delegado de Agrupaejido, José García) y Miguel Tito Reloba.

El Premio Especial Agrupaejido lo recogió Sebastián López Cebrián, visiblemente emocionado, de manos del presidente de la empresa, Cecilio Guillén.

La jornada de convivencia se prolongó hasta bien entrada la tarde, en un lo que supuso un día enriquecedor para todos los asistentes, y donde el ambiente de simbiosis entre Agrupaejido y sus colaboradores estaba latente en el ambiente.

Tanto el presidente de Agrupaejido como el director general, Ricardo García, aprovecharon sus intervenciones ante los agricultores para lanzar un mensaje cargado de ilusión y optimismo, pues a pesar de las dificultades, saben que el agricultor está hecho de una pasta especial, aquella que le hace crecerse ante las adversidades, dar lo mejor de sí mismo y seguir demostrando a los mercados internacionales que Almería es, por derecho propio, la huerta de Europa.

Agrupaejido cuenta con unos 1.600 agricultores y 2.800 hectáreas de cultivo. Factura unos 120 millones de euros y sus principales destinos de ventas son Alemania, Holanda, Italia Portugal e Inglaterra.